Les envío un comentario adicional a la polémica en torno al artículo de Marchese sobre la Generación del 68:
La generación del 68 fue un fenómeno histórico de gran escala. Fueron las movilizaciones estudiantiles, obreras y políticas de los años 60 en América Latina, aplastadas finalmente por dictaduras militares, incluida naturalmente la Matanza de Tlatelolco en México en 1968. Fue el movimiento "on the road" en los Estados Unidos. Fue la huelga general de mayo del 68 en Francia, iniciada desde la Universidad con Cohn Bendit, abortada por el Partido Comunista Francés (línea PCUS), no interesado en cuestionar a De Gaulle. Fue el movimiento estudiantil liderado por Rudi Dutschke en Alemania, abatido a tiros en un acto el 11 de abril y perseguido hasta su muerte en 1979. Fue la huelga de los estudiantes universitarios checoeslovacos, en marzo del 68, en medio de la Primavera de Praga, aplastada luego por la invasión soviética.
Todos esos movimientos y sus diferentes estrategias para cambiar el sistema dominante fueron derrotados. Aplicar una lógica de resultados, a la luz de los hechos, para concluir que estuvieron equivocados y que no debemos repetir las mismas "macanas", es de una simpleza analítica y una soberbia intelectual sin precedentes. Por las dimensiones y la importancia del tema, dije y mantengo que no seguiré esta polémica en este medio y que debemos buscar un lugar público y presencial para realizar este debate.
Víctor L. Bacchetta
01.OCT.18 | Posta Porteña 1955
Que pena que en interés de la historia real, no contada oficialmente ni extraoficialmente, todos actos de sectarismo, se ignore citar o transcribir o referenciar, un balance de la Revista de las Américas que se llama Los 15 días que conmovieron a Uruguay. A mi entender sesgado, el mejor enfoque que recogiendo testimonios de aquel momento, remueve y refuta todo centrismo elusivo, y centra las responsabilidades sobre lisas y llanas traiciones a una lucha que pudo cambiar la historia, si se convertía en insurreccional.
Marcos Rojo
NdePosta: “15 días que conmovieron al Uruguay”Fue escrito Jorge Guidobono (1944-2007) fue miembro de la redacción de Revista de América y del periódico Avanzada Socialista del MAS. Firmaba sus escritos como Jorge Brunello o como Pablo Ramírez
Ya había escuchado un par de entrevistas radiales. Una, en la que participó Nelson Caula, me predispuso contra la autora, habida cuenta de los comentarios que este pretendido historiador, manifiestamente tergiversador de la historia reciente del Uruguay, iba soltando con una incontinencia verbal que casi me hizo apagar la radio.
Otro detalle que me predispuso contra la autora fue su manifiesta simpatía por lo que ella llama “las causas revolucionarias”, entre las que se cuenta las del MLN. Creí que una vez más iba a gastar mis escasos dineros en una obra apologética acerca de uno de los mayores fracasos históricos contemporáneos. Confieso que me equivoqué.
Más allá de los errores, todos de tono menor en la exposición de los relatos, errores atribuibles a las fuentes, interesadas en ponerse en primeras figuras para colocarse en un plano que no les correspondió, tanto en la fuga de “las palomas” como de la misma “38 estrellas”. Me refiero muy especialmente a Graciela Jorge y María Elia Topolansky y a los roles que la autora, inconscientemente les asigna.
La obra no pretende ser un libro sobre la historia del MLN, a la que roza tangencialmente. Es un libro sobre el papel de la mujer dentro de una organización que se llamó revolucionaria y que no supo, no pudo o no quiso superar los prejuicios sociales de una sociedad sobre la pretendía incidir para hacerla más justa y solidaria.
Organización que proclamó estar a la búsqueda del hombre nuevo sin entender el dominio que esos mismos hombres ejercían sobre sus compañeras de lucha. Josefina Licitras cita un pasaje de Fernández Huidobro –maltratador de mujeres hasta su muerte- en el que éste plantea el papel que a su juicio les correspondía a las compañeras. Otro maltratador contumaz, Mauricio Rosencof, merece calificativos elogiosos no atribuibles a la escritora.
Las referencias a Alicia Rey y Jessie Machi siguen teñidas por el viejo prejuicio acerca de las mujeres, a las que se insiste en calificarlas por su aspecto físico –fea o bella- sin que se sienta esa misma necesidad cuando se hace mención a los hombres. Dice la autora que Alicia fue la mujer que más alto llegó dentro de las estructuras del MLN pero que nunca llegó a integrar el Ejecutivo. Es verdad, y eso fue así porque el mismo Sendic lo impidió
Ella era la designada por mí para sustituirme en la dirección si yo era muerto o detenido. Sendic lo impidió para evitar que Alicia ejerciera sobre su conducta-tanto política como militar, el mismo control que había ejercido yo.
Josefina Licitra ha leído Palabra de Amodio y en la página 148 de su libro relata el momento en que Alicia decidió entregarse para permitir la fuga de sus compañeros en la huída por las cloacas de Pocitos. Es un detalle, ya que hasta ahora nadie ha reconocido públicamente el acto de valentía de una mujer que prefirió caer presa antes que enlentecer la fuga de tres compañeros y con ello propiciar su detención
Lamento que otros pasajes del libro le hayan pasado desapercibidos, entre ellos la maniobra de Sendic para impedir su nombramiento en la Dirección del MLN y el relato acerca del simposio del 68, realizado en octubre de ese año, en el que Alicia, apoyada por Alfredo Rivero –no Tabaré, como por error se cita en el libro- y yo mismo, realizó su alegato contra el machismo dentro del MLN. Alegato que no fue respaldado ni por Graciela Jorge, para no indisponerse con su marido y compañero, el inefable Ñato , ni por la Parda María Elia, entonces fiel escudera de uno de los más grandes machistas tupamaros, Julio Marenales, cuya célebre frase “a las mujeres la ideología les entra por la vagina” no ha merecido aún la atención debida por ninguna de las devenidas defensoras de las compañera dentro del MLN.
38 estrellas es una aproximación al tema del machismo dentro del MLN. Lamentablemente han quedado fuera del relato muchas compañera y por distintas razones. Como he dicho, contiene errores que no son fundamentales, salvo en la valoración que Josefina Licitra hace de dos de las entrevistadas y que a mi juicio no lo merecen en lo más mínimo. Espero que en el futuro se pueda profundizar en el tema de fondo. Recomiendo su lectura.
Héctor Amodio Pérez
(Agencia Prensa Armenia).- En la mañana del 1º de octubre se conoció la noticia del fallecimiento de Charles Aznavour en su casa en Mouriès, Francia, a sus 94 años.
Durante su vida, Charles Aznavour fue cantante, compositor, actor y diplomático. Grabó más de 1.200 canciones, vendió 180 millones de discos y se convirtió en uno de los músicos franceses más importantes de la historia, ganándose el apodo de "el Frank Sinatra francés". En 2009 fue designado embajador de Armenia en Suiza y delegado permanente de Armenia a las Naciones Unidas en Ginebra, un año después de haber obtenido la ciudadanía armenia. Es considerado como "el armenio más famoso".
Nació el 22 de mayo de 1924 en el seno de una familia armenia, bajo el nombre de Shahnour Vaghinag Aznavourian. Su padre, Michael Aznavourian, era de Akhaltsikhe, Georgia, mientras que su madre, Knar Baghdasarian, nació en Smyrna, actualmente Izmir, en Turquía, en 1904. Knar fue una de las sobrevivientes del Genocidio Armenio, donde perdió a toda su familia. Durante la Segunda Guerra Mundial, su familia escondió y ayudó a escapar a judíos y a otros perseguidos por el nazismo durante la ocupación alemana en Francia.
Su salto a la fama se dio cuando la reconocida cantante francesa Edith Piaf lo escuchó cantar y lo llevó de gira por Francia y los Estados Unidos. A partir de ahí, edificó una carrera musical que lo convirtió en leyenda, con algunas exitosas participaciones en películas.
En 1976 compuso "Ils sont tombés" ("Ellos cayeron"), una canción dedicada a las víctimas del Genocidio Armenio. En 1988 dedicó una gran cantidad de esfuerzos a ayudar a Armenia, que sufrió el peor terremoto de su historia con 30.000 víctimas. En esa época, creó la fundación Aznavour pour l'Arménie (Aznavour por Armenia) y compuso la canción "Pour toi Arménie" ("Por ti, Armenia") con los artistas franceses más importantes del momento. En Ereván, capital de Armenia, tiene una plaza que lleva su nombre, y una estatua y otra plaza en Gyumrí, la región más destruida por el terremoto. En 2011, se inauguró en Armenia el Museo Charles Aznavour, dedicado a su vida y obra
Brecha Fermín Hontou 5 octubre, 2018
Algún día tenía que escribir esto, o no… Los seres vivos no somos inmortales. Todos volveremos a la tierra, y “Menchi”, como lo llamaban familiares y amigos cercanos, murió…
Murió uno de los más grandes artistas visuales que ha dado este pequeño país. Debo ser claro: no era amigo cercano de Hermenegildo Sábat, siempre lo admiré demasiado, no me animé a decirle nunca los “disparates” que suelo decirle a cualquiera, incluso a los que me piden monedas por las calles de Montevideo. Lo respetaba mucho, quizá.
Hace ya unos años, en un fin de año, lo fuimos a visitar con alumnos amigos del taller. Nos trató como alguien humilde y sabio, generoso e interesado por la gente de su país.
Entre los que íbamos, iba un maestro de escuela y Menchi lo interrogó sobre la escuela pública. Le dijo que a él le había enseñado a usar la pluma una maestra de escuela.
Al día siguiente visitamos su taller de la calle Hipólito Yrigoyen y tuvimos la enorme fortuna de compartir un cierre de año con sus alumnos, sus alumnas, sus amigos músicos. Nos trató con cariño y con interés. Miró los dibujos de los alumnos que me acompañaban con verdadera fruición, hizo comentarios y dio consejos sin posar de “maestro”, que sin duda lo era.
Su trayectoria artística y vital fue ejemplar. Ya desde sus tempranos 33 años, cuando no aceptó la secretaría de redacción que le ofrecieron en el diario El País, pues él quería dedicarse a dibujar. Se fue a Buenos Aires, donde había nacido su madre. Allí llegó a ser quien fue: un artista mayor, respetado y admirado por todos los dibujantes gráficos del mundo entero.
Fue amenazado por alguno de los laderos de la junta militar argentina, que le trasmitió la frase: “Decile a ese dibujante que si sigue con esos “dibujitos”, va a aparecer flotando en el río”. O más cerca en el tiempo fue acusado de “cuasi mafioso” y “gorila” (ya supondrán por quiénes). Sus dibujos políticos publicados en el diario Clarín, o en Primera Plana, o en La Opinión siempre molestaron a los poderosos. Sus múltiples libros dedicados a admirados artistas varios de la música, la literatura o las artes visuales muchas veces fueron acompañados por lúcidos textos escritos por él mismo.
Para no aburrirlos más, termino transcribiendo algo que escribí en setiembre de 2011, luego de haber visto su tremenda muestra Héroes de la dependencia: “En Sábat descubro maneras de mirar inéditas para mis ojos, libertades formales e improvisaciones gráficas y pictóricas únicas y hondamente originales. En Sábat descubro que nuestra profesión de caricaturistas de prensa no es ‘una raza que se extingue’, sino que continúa vibrando con energía y vigencia, la misma con que la indispensable y vetusta mano, sabia y magistral de Sábat piensa y construye un modo elevado del pensamiento humano. Un modo y una manera que ya lleva más de 30 mil años sobre la faz del planeta Tierra”