08.OCT.18 | Posta Porteña 1957

Relatos de Amodio (Extraídos del Facebook de HAP)

Por AMODIO

 

Relato 39/ 10  setiembre  2018

En el otro informe recibido, considerando que el año 71 será un año electoral, se propone desarrollar la línea que se llamará de Justicia Revolucionaria y que le permitirá al MLN no bajar el ritmo del sector militar, sin comprometer y sin arriesgar el apoyo conquistado

Alrededor del 20 de diciembre fueron detenidos en la calle Juan José Novoched Sosa y Horacio Ramos. Ambos llevaban  en una camioneta fotos recién tomadas del cónsul brasileño para ser enviadas a la prensa. En esos momentos se estaba negociando su liberación, mediante el pago de un rescate. Díaz Gomide estaba en la casa de Novoched, pero como la policía recién la allanó diez horas después de detenerlo, en la misma mañana fue evacuado del lugar, quedando en lo que fuera su celda unos quinientos millones de pesos en joyas de las robadas en la Caja Nacional

Como el allanamiento tuvo resultados negativos, también se recuperaron. En los primeros días de enero del 71 se elaboró en el Penal la tesis sobre Dualidad de Poderes, tomando como base el informe del Comité Ejecutivo acerca de la aplicación de la línea de la Justicia Revolucionaria. Dicha tesis fue elaborada por José Harari, abogado de Candán, a pedido de este. Y luego fue sintetizada por el propio Candán y Fernández Huidobro. Antes de enviarse para afuera como proposición fue muy discutida por Sendic, no porque no estuviera de acuerdo, sino porque Sendic tenía poca confianza en Harari, con quien mantenía serias discrepancias

En realidad, dicha tesis no daba para grandes discusiones ya que era una síntesis del capítulo escrito por Trotsky en su Historia de la Revolución Rusa y aportaba experiencias recogidas en otros países por distintos movimientos revolucionarios. Dicha tesis se envió como aporte teórico al Comité Ejecutivo, quien lo aprobó y la hizo imprimir para que se difundiera a todo nivel en el MLN, ya que sería la base ideológica en la que se sustentaría el accionar futuro.

 Más adelante el Comité Ejecutivo informó acerca de algunas medidas reorganizativas que condujeron a formar el equipo de Dirección con Wassen, Rosencof, Henry Engler, Piriz Budes y Marrero. Dentro de las medidas reorganizativas se planteó el ordenamiento del interior, trabajo en el que según el informe, Berreta había trabajado mal, por lo que era suplantado por Marrero, un hombre con gran capacidad organizativa.

A esas alturas, con la excepción de Rosencof, todos los miembros del Ejecutivo provenían de la Columna 15, hecho que no pasó desapercibido para los militantes de las columnas del interior presos en el Penal y quienes ya, motivados por las diferencias surgidas con Sendic, habían tomado parte por éste y veían, no sin recelos, que en la práctica, afuera, se aplicaran criterios de trabajo con los que ellos discrepaban.

Es a partir de este momento que los militantes del interior comienzan a reunirse periódicamente en el Penal, organizados en  grupos de trabajo, elaborando planes y documentos pero, fundamentalmente, para analizar meticulosamente los trabajos que el Ejecutivo informa que se van llevando adelante en el interior. Cada uno de los planes y documentos elaborados por ellos fue enviado al Ejecutivo con el consentimiento de la dirección del MLN en el Penal; pero, lo que no se sabía y recién se supo en el mes de julio, era que esos mismos planes y documentos eran enviados como aportes y sugerencias de trabajo a militantes de comando y de base del interior, quienes al recibirlos se lanzaban a aplicarlos, provocando así que muchas veces lo que ellos hacían estaba en contradicción con los planes generales que el Comité Ejecutivo elaboraba

Cuando el ejecutivo constataba esa anomalía debía intervenir para corregir lo actuado, lo que fue contribuyendo para que mucha de la gente del interior comenzara a perderles la confianza, ya que no comprendían cómo se podía dejar de aplicar una sugerencia de Sendic, que firmaba esos documentos con el seudónimo Pico y Pala.

Más adelante se sabría que Berreta había sido desplazado porque, siguiendo las directivas que le eran enviadas por Sendic desde el Penal, había puesto en marcha la construcción de las “tatuceras que serían la infraestructura del Plan Tatú

Sendic y sus compañeros habían dado forma a su propio sistema de comunicaciones y dieron directivas contrarias a la línea establecida por el Ejecutivo. Para agravar aún más esa situación, Sendic comenzó a criticar que ninguno de los planes que ellos elaboraban se cumplía, y esas críticas, en más de una oportunidad, no llegaban a manos del Ejecutivo sino que iban directamente a los militantes del Interior, ya fueran del comando o de base. Pese a la gravedad de esta circunstancia, ninguno de los participantes fue tan siquiera criticado. Este incipiente divisionismo se hará patente luego del Abuso, llevando al MLN al inicio de su período de desmembramiento, que culminará con las acciones del 14 de abril.

Relato 40/ 11  setiembre 2018

Alrededor del  5 de enero se comunicó por parte del Ejecutivo que estaban prontos los secuestros de los embajadores inglés,  francés y argentino, dando comienzo a la aplicación de la línea de Justicia Revolucionaria.

La respuesta que se envió desde el Penal decía que no se entendía qué relación podían tener tres embajadores extranjeros con la Justicia Revolucionaria, que tenía que ser aplicada exclusivamente por problemas uruguayos. Cuando en el Penal todavía se esperaba la respuesta a ese planteo,  la radio informó del secuestro del embajador Inglés.

Los secuestros del embajador francés y del argentino se cerraron con sendos fracasos y quedaron olvidados. Con el secuestro de Jackson el Ejecutivo materializaba su independencia en cuanto a la conducción del MLN, lo que contribuyó a agravar aún más las diferencias con Sendic, Zabalza, Mansilla, Picardo, Bidegain y a través de ellos con los presos del interior.

Sendic  ya había empezado a creerse su condición de “líder campesino”, aunque en el Uruguay no existiese el campesinado ni el sindicato rural que él había contribuido a formar, UTAA, se prestara a seguir las directivas del MLN.  Aunque UTAA igual seguirá empleando las viejas consignas ideadas por Rodríguez Belletti: Sendic, Líder Campesino y Por la Tierra y con Sendic, aparentando así una concertación que no coincidía con la realidad.

Cada vez era más evidente que la lucha en el Uruguay sería urbana, por lo que el interior del país no tendría más que un valor secundario. Como retaguardia, dirían algunos, aunque su precaria organización indicara que ni para eso.  En vez de aceptar la realidad, los compañeros del interior, con Sendic a la cabeza, la forzaban con el fin de justificar su presencia en una lucha cuyas características los dejaban fuera, o los relegaban a un papel secundario. Demasiado para un líder y para sus seguidores. Era necesario encontrar ese papel y el sitio para instalarse, y para ello nada mejor que buscar un segundo frente, aunque todo indicara que era inviable.

 A mediados de enero se puso en funcionamiento todo el andamiaje necesario para concretar la fuga o Plan Gallo. También recibimos detalles de la expulsión de la microfracción, producida un mes antes. Así sabríamos  que entre los  expulsados  estaban todos los integrantes del sector sindicalista: Rodríguez Larreta, Romans Ledermans, Ferreria Scaltriti, Pablo Recagno, Héctor Méndez, Sofía Faget y otros, a quienes se sumó a María Elia Topolansky, los que antes de ser expulsados pusieron armas y municiones fuera del alcance del MLN, quedándose además con varios locales y vehículos.

El 5 de febrero, en forma casual, el plan de fuga quedaría al descubierto. Una subida de la marea puso al descubierto, a la salida de las cloacas al final de la calle Joaquín Núñez, una serie de herramientas y el inicio de un túnel desde la misma red cloacal. El ministro de Brum Carbajal, que suplantó al General Francese en el ministerio del Interior, se apuntaba un tanto muy importante. Eso trajo como consecuencia que los recreos los pasáramos confinados en los corredores existentes entre el muro y el edificio de la cárcel propiamente dicho.  Con esa medida no solo se nos castigaba por el intento de fuga, sino que se trató de evitar que pudiéramos acceder con facilidad a algunos rincones de la cancha de fútbol a donde la guardia le costaría actuar con rapidez.

 En el Penal se formó una comisión para estudiar  varias intentonas de fuga más o menos posibles.  Esa comisión, formada por Almiratti, Falero y yo, fue descartando varios de los propuestos, por considerarlos inviables o poco rentables por el número de presos que podrían participar en ella.  También se descartó  un intento presentado por Manera, y que consistía en la voladura del muro que daba a la calle García Cortinas, por los efectos secundarios que la explosión podía causar. La idea del túnel se fue haciendo cada vez como la más probablemente exitosa. Se plantearon dos nuevas posibilidades: la primera, desde la casa de Samuel Blixen, situada sobre la calle García Cortinas, a unos 250 metros del hospital carcelario. Esta posibilidad se descartó por el número reducido de presos que podrían participar y las dificultades para llevarlo a cabo, ya que en la casa vivían la esposa e hijos de Blixen. Sería necesario acabar con las visitas de familiares durante un lapso de tiempo demasiado prolongado, lo que pondría en riesgo la operación en sí.

El 21 de febrero se puso fin al secuestro de Dias Gomide, tras el pago de un rescate y el 2 de marzo al de Claude Fly, cuyo estado de salud se había tornado preocupante.

continuará


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