08.OCT.18 | Posta Porteña 1957

"15 Días" Y El Ejército, Ayer Y Hoy

Por FERNANDO MOYANO

 

En Posta del 5 de octubre el compañero Marcos Rojo lamenta que mi  "Estrategias menores" (Posta del 1/10, referida a una nota de Marcelo Marchese de Posta 23/9 y otra posterior muy grosera del 28/9) no se hiciese referencia a "15 días que estremecieron al Uruguay", ensayo del cual Posta aclara su autor y filiación en nota al pie. Marcos dice que es "el mejor enfoque" sobre el tema de la Huelga General de 1973. Dos aclaraciones, una general, la otra específica.

No era el objetivo de ni nota entrar en los distintos enfoques sobre el tema, en que podría haber incluido el folleto que yo mismo escribí en aquel tiempo; ni se me ocurrió la idea. Era una reivindicación general de los "menores" que considero no tan menores, como los hechos lo demostraron, y esa es mi discrepancia con Marcelo. Hice una breve referencia a los militantes del MLN que se integraron a la huelga en contra de las directivas de su organización, porque Marcelo no los toma en cuenta en su crítica.

Y destaqué concretamente sin nombrarlo, y en varios puntos y momentos, el trabajo y el aporte de uno de esos grupos: el GAU (con el que nunca tuve nada que ver). ¿Por qué hice esa diferencia? Creo que está claro.

En cuanto a los "15 días". Es un trabajo interesante que debe ser tenido en cuenta. Pero Marcos, cuando habla de convertir la huelga en insurrección, precisamente lo que hace es reivindicar uno de los errores más evidentes de dicho ensayo. Porque la forma en que allí está planteada la posibilidad de insurrección, es basada en la expectativa de ganar a al ejército. Esto se apoya en forma explícita en lo que ocurrió en la revolución rusa de 1917, con extensas citas de Trotsky, y nada más. No usaré el calificativo que el propio autor hace hacia este tipo de especulaciones.

El problema es que aquel ejército ruso 1917 no tenía absolutamente nada que ver con el ejército uruguayo 1973 en cuanto a su estructura, naturaleza (aquel. era de reclutamiento forzoso) ni tampoco los vínculos con una base social campesina en rebelión en ese momento en Rusia; y además estaba en pleno descalabro por la guerra, desintegrándose solo.

Todo esto no tiene absolutamente nada que ver con la realidad del ejército uruguayo, y menos aun en el momento de la Huelga General. El reclutamiento (voluntario y de contratación estable en este caso) se hacía entre el pobrerío rural completamente despolitizado y social y geográficamente disperso y además muy minoritario y de nulo peso social, nada que ver con el campesinado ruso. El trabajo ideológico interno del ejército uruguayo hacia esa tropa, durante años, era sistemático y muy intenso, en parte ayudado también por errores muy notorios del MLN. Durante la huelga se realizaron también (uno de los actos heroicos de la militancia) algunas acciones de propaganda hacia la tropa, pero sólo pudieron tener un alcance muy menor por razones obvias.

No había ninguna posibilidad de dar vuelta las cosas por ese lado, o sea un 1917 uruguayo en el 73. Las realidades sociales, políticas y militares eran totalmente diferentes

La forma de auto-armarse de las masas -que el autor plantea- fue la llevada adelante por el MLN (y los "menores" también) durante años, el problema es que la gente que empuñaría esas armas estaba presa en una gran proporción. No es fácil reponer eso, y un error del MLN fue precisamente, por la urgencia, hacerlo en una forma descuidada. (Ver libro de Marxito, entre otras cosas). (En cuanto a las armas que no cayeron y la llamada "micro" ¡por favor! no entraré, permítanme mi merecido descanso en ese tema)

En cuanto a las armas del MLN y el PCU y los militares "legalistas" que este autor menciona como posibilidad, hay varias investigaciones posteriores que él no conoció y que explican lo qué pasó; y de nuevo omito nombres aquí también, porque no es necesario y porque no corresponde.

Todas estas cosas serían solamente debate sobre las viejas cosas que pasaron.

Pero no es así, porque el problema del ejército sigue presente, y en este momento ese planteo de "ganarse al ejército" es la excusa para la política más nefasta, que le hace el juego al fascismo emergente. Por eso importa.

Quiero terminar bien esta nota. Entre los militantes del MLN que continuaron la lucha integrándose a otras organizaciones políticas, está el caso de los que lo hicieron en Argentina a la misma organización del autor de "15 días", los de la familia Severo Barreto, secuestrados y asesinados en el operativo de coordinación represiva de 1978. Mencioné en mi nota esa operación de cacería, sin dar detalles. Y permítanme hacer esta excepción como homenaje, porque viene a cuento.


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