08.NOV.18 | Posta Porteña 1967

Relatos de Amodio (Extraídos del Facebook de HAP- 55/56)

Por AMODIO

 

Relato 55/ 18 octubre 2018



Poner en práctica dos planes que requerían gran coordinación interna, en medio de un proceso de reorganización de esas mismas estructuras, es una muestra del desconocimiento y del desprecio que el Ejecutivo emergente tras el 15 de marzo hizo gala.

Esa situación pasó inadvertida para el Ejecutivo y para el Comando General de Montevideo, acuciados por las urgencias impuestas. Huidobro controló el Ejecutivo y a través de Engler  y el Collar, mientras que Sendic, pese a no integrarlo, ejerció su influencia a través de Rosencof. Este había sido designado como miembro de enlace y coordinación con los comandos del interior, con lo que estos quedaron librados a las “directivas” de Sendic, interesado en demostrar la viabilidad del Segundo Frente. Una vez puesto en marcha el plan Gallo, el mismo Sendic se encargará de hacer una encuesta interna con el fin de impedirme participar de la fuga, tal como De Lucía ha dejado escrito. 

En otra muestra de la improvisación imperante, Candán pasó a ser responsable de la llamada columna 70, que aunque no formó parte orgánica del MLN, requirió de éste una gran atención. Mientras tanto, Candán compatibilizó esa actividad con su responsabilidad sobre el aparato militar, notoriamente debilitado por su dispersión en los departamentos del interior.

En Punta Carretas, informados cabalmente de esa situación, discutimos y analizamos los pasos que se estaban dando. Creyendo estar en medio de compañeros que actuaban guiados por los intereses generales, expuse con claridad mis dudas y mis críticas, las que no fueron nunca rebatidas, ni por Zabalza, ni por Mujica ni por Martínez Platero. Pasados los años pienso que esa fue una actitud deliberada, para ver hasta qué punto llegaban mis discrepancias

Seguramente que debieron ser muchas, ya que Hugo Fontana recogió las palabras que Zabalza envió al Ñato, en ese momento uno de sus referentes, en las que opinaba que mis posiciones “son un peligro”, aunque sin especificar cuál era ese peligro.

Evidentemente, era un peligro para sus planes de “elevar el nivel de los enfrentamientos”, un eufemismo que se usaba para ocultar que el objetivo era entrar en una guerra contra las FF.AA. en el interior del país. En este punto radica una de las numerosas falsedades de la historia oficial

Mientras que los llamados “líderes políticos”, los que llevaron al MLN a una guerra sin ejército, sin armas, sin medicinas y sin alimentación todavía son considerados como grandes estrategas, los que nos opusimos a ellos pasamos a ser llamados “militaristas” y “ferreteros”, ignorando que la realidad indicó todo lo contrario.

El 12 de abril se concretó la fuga y el 13, tras la reunión del Ejecutivo realizada en Juan B. Morelli, Candán me planteó mi nueva responsabilidad: encargado del Servicio de Información. Antes tenemos mucho que hablar, fue mi respuesta. Tengo grandes dudas acerca de la integración de los organismos de dirección y sobre la situación interna. Acordamos discutirlas en una reunión entre el 16 y 17. La tarde del 13 se reunieron Wassen, Blanco Katras, Schoeder Candán y Alicia Rey. La reunión se prolongó hasta la noche.

Mi olfato me dijo que algo se estaba gestando y sentí una sensación contradictoria: no participar y al mismo tiempo sentirme orgulloso de que aquellos jóvenes que Alicia y yo habíamos formado fueran capaces de sustituirme.

¿Cenamos juntos?, pregunté asumiendo mi condición de auxiliar, en uno de los breves descansos que usaron para ensillar el mate. En la sobremesa comentamos incidencias de la fuga reciente y detalles más o menos jocosos que ocurrieron. Muy lejos estábamos de sentir la tragedia que se desencadenaría pocas horas después y que esa sería la última vez que Joaquín, Marcos y Hugo nos daríamos un abrazo.

 

Relato 56/ 20  octubre  2018


El 14 de abril, basándose en las declaraciones de Nelson Bardesio, el MLN puso en marcha el plan Hipólito. Dicho plan consistió en la ejecución de los señalados como responsables de las acciones llevadas adelante por el Comando Caza tupamaros, conocido vulgarmente como Escuadrón de la Muerte. Se concretaron entonces los operativos contra Guzmán Acosta y Lara, sindicado por Bardesio como el creador de los Comando Caza Tupamaros, contra el subcomisario Delega y contra el capitán de Corbeta Motto, sindicados por Bardesio como los torturadores y responsables de la muerte de Castagneto. Fracasaron otros: contra Miguel Sofía, acusado por Bardesio de participar en la muerte de Castagneto y contra Campos Hermida, Jefe del Departamento 5. Doce horas después el MLN contabilizó un saldo totalmente adverso: ocho muertos y muchos detenidos. 


Todo empezó muy pronto en la casa de Juan B Morelli. Alicia salió a las 5,30, acompañada por Pablo, el responsable del local. Todavía tenía el yeso en su pierna derecha y tuve que ayudarla a subir a la parte trasera del motocarro, estacionado en el garage. Apenas habíamos dormido, comentando algunos detalles acerca de la situación interna. La emisora que captaba la radio policial, situada en el pequeño berretín dentro del único placard de la casa, todavía estaba en silencio. No te separes de la radio, me dijo Alicia antes de marcharse.
Cerca de las 7,00 llegó el primer aviso: tiroteo en la esquina de Ponce y Rivera. El locutor no sabía a ciencia cierta qué pasaba, por lo que solo menciona un nutrido tiroteo. Pasados unos minutos, anuncia la existencia de algunos heridos y que éstos iban en un coche policial. La noticia de las muertes del comisario Delega y el agente Leites se darán a continuación. Durante unas dos horas la radio informa de movimientos sospechosos en varios puntos de Montevideo y ordena desplazamientos urgentes, en medio de un gran nerviosismo. Pasadas las 9,00 se informa de otro tiroteo en Las Piedras y tras unos minutos de interferencias deja de transmitir. 
CX 14 informó de la muerte de un militar, mientras esperaba el ómnibus. Lo ametrallaron desde un auto en marcha. Luego será identificado como Carlos Motto. Antes de las 10,00 volvieron Pablo y Alicia. Pablo entró al garage marcha atrás y dejó la puerta abierta, como hacía siempre que tenía que volver a salir. Desde la puerta que comunicaba el garage con el comedor pregunté: ¿qué está pasando, Negra?. Esto no es nada, me respondió, todavía faltan otros. La radio policial solo emitía ruidos y de vez en cuando un atención, atención!!!

Desde la casa se oían sirenas y un helicóptero pasó por encima del Piñeyro del Campo, volando muy bajo. Las noticias de los informativos eran confusas y algunas eran desmentidas minutos después. Cerca de las 11,00 se informó de la muerte de Acosta y Lara, a la salida de su casa y dos horas después las muertes de un hombre y una mujer tras un tiroteo en el Cerrito de la Victoria. Un policía herido de gravedad. A las 14,00 vuelven Pablo y Alicia, con las noticias de los tiroteos y las muertes de los compañeros en Amazonas y Pérez Gomar. Poco después sabremos que el Ñato y Cámpora no han muerto. Se confirmó la muerte de Martirena, al que conocía desde Época. No sabía nada de su mujer ni de Rovira, pero las muertes de Marcos, Joaquín y Hugo me causaron tanto dolor que me quedé petrificado, mirando el sitio que habían ocupado unas horas antes.


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