17.NOV.19 | Posta Porteña 2067

¿Chalecos Amarillos? (3)

Por G.C.I.

 

CHALECOS AMARILLOS DETERMINACIONES PRINCIPALES

 

COMUNISMO - Grupo Comunista Internacionalista- Noviembre 2019 - n° 68

Lo más básico del movimiento es su grito principal “ON EST LÀ”…”ESTAMOS AHÍ”…Y SEGUIREMOS AHÍ… (bloqueando) a pesar y contra todo. Esa es la determinación social principal de los chalecos amarillos. En un volante de Montreuil, sintetizan de esta manera su permanencia en la lucha:

Estando ahí, (permaneciendo en la lucha): hacemos al movimiento visible fuera de la imagen que construyen las medias. Tejemos los lazos de solidaridad. Trabajamos para la organización de una fuerza colectiva popular. Hablamos de política, de organización y de las acciones. Hablamos de la vida, de nuestras alegrías y de nuestras preocupaciones. Salimos del aislamiento. Somos las piedritas somos una irrupción en el cotidiano nos afirmamos como fuerza actuante Y recuperaremos lo que nos pertenece… Entonces ¿de quién es la calle? (4)

Los chalecos amarillos se determinan por ser la contraposición práctica a todo ese sistema social burgués, representado por el gobierno de Macron en Francia, expresión indiscutida de la oligarquía bancaria internacional y de la brutal dictadura del capital mundial. Lo social, como movimiento, como práctica, como contraposición, que es su verdadera realidad social, no entra en las categorías de los intelectuales, sociólogos, economistas, periodistas, sindicalistas, políticos…, por eso pretenden explicar los chalecos con un lente ciudadano y democrático, es decir a partir de los valores ideológicos predefinidos, como la izquierda, la derecha, las extremas derecha o izquierda, el populismo… etc.

Pero en la vida real, los chalecos amarillos no existen primero, con tal o cual base ideológica y luego actúan. Eso es lo que quisieran afirmar quienes los explican desde “la democracia”, la iniciativa ciudadana, o el proyecto burgués del referéndum. Por eso no captan algo que no es otra cosa que MOVIMIENTO contra el orden establecido (5)

Metodológicamente es al revés, quienes critican el movimiento, por tener en su interior tal o cual bandera burguesa y hasta banderas nacionales, quienes critican porque tal o cual consigna sería populista, o fascista…, son los que en realidad tienen una imagen purista de la revolución a venir. Ningún movimiento social profundo puede estar exento de las ideologías dominantes de las personas que lo componen, pero al mismo tiempo el movimiento mismo es algo muy diferente y hasta opuesto a la adición de los “ciudadanos” que lo componen…, porque precisamente están rompiendo con esa ciudadanía al constituirse como parte del movimiento contra el orden establecido.

Ninguna revolución social se inició, ni podrá desarrollarse, sin banderas de mierda que siempre planearon, planean y planearán sobre el movimiento. Incluso si bien durante el desarrollo y afirmación revolucionaria todo movimiento del proletariado va liquidando las falsas banderas, depurándose y excluyendo a la contrarrevolución”, en las fases abiertas de insurrección, hubo y lamentablemente habrá, falsas banderas, banderas abiertamente burguesas y contrarrevolucionarias

Los chalecos amarillos, no constituyen una excepción, sino que, como en toda la historia de las luchas internacionales del proletariado, se fueron definiendo en la práctica, criticando al mismo tiempo las banderas que sus componentes traían al movimiento. Pero esa definición práctica “progresiva” no fue gradual, sino que se produjo en los Chalecos amarillos, en forma de explosión, como cuando un volcán revienta la tierra. ¡Toda la bronca que estaba contenida por tantísimo tiempo de explotación, tristeza, resignación, frustración… tenía que reventar! ¡La tiranía del sistema bancario imponiendo dinero falso y monopolización de todas las transacciones (bancarización), financiando con más impuestos y más tasas, sobre cualquier cosa, que pudren todas las actividades elementales de la vida, no se podía soportar un día más! ¡La humanidad REVENTÓ esa lógica de la tiranía infernal Y DIJO ¡NO!, NO, NO, NO… como dicen algunas canciones de los Chalecos Amarillos. ¡No queremos más tasas sobre el combustible, ni sobre nada! En el mundo entero: ¡todo se está incendiando ¡ ¡Ningún tarifazo más, gritan los chalecos como otros proletarios en el mundo entero!

¡La tiranía de los bancos está en todas partes! ¡Hoy el banco es obligatorio para todo, nadie puede escapar a tener una cuenta! La tiranía financiera mundial impone el todo numérico contra el efectivo, guerra al “cash” …, te regalan aplicaciones para someterte a lo “numérico”, a la bancarización. Hasta el poco dinero que tienes, no lo puedes utilizar sin pasar por lo digital, sin que el banco te controle, sin que tengas que ponerlo en una cuenta, sin pagar por la cuenta, sin que te tasen por la tarjeta y el Smartphone, sin que te impongan impuestos hasta para pagar, sin que te cobren intereses negativos, sin que tengas que comprar otro celular para que sea compatible con el que usa el banco para robarte… ¡Nunca en la historia de la humanidad existió eso de dejar el dinero en el banco y retirar cada vez menos (¡intereses negativos!), durante miles de años los bancos pagaban por utilizar tu dinero!

¡Ahora el dinero que dejás en el banco va derritiéndose! Pero es obligatorio, todo es obligatorio: el banco, los impuestos, los controles, las tasas y sobre todo, hay que pagarle en cada minuto y segundo una comisión a ese mismo banco para que te siga robando. ¡Bronca y odio, que sentimos por tener que pagarle una tasa para el combustible, para el Estado, para el Gobierno, para los hospitales, para su “ecología”, para sus palacios, para la comida, para la basura, (¡como se lee en las pancartas!), etc. por cada minuto de VIDA, a la oligarquía financiera internacional, a Macron! ¡ ¡Fin de mes, fin del mundo, gritan los proletarios en todas partes del mundo, lleven o no lleven chalecos puestos! ¡Ojo, en muchas partes en Francia, en Bélgica… si te pones un chaleco amarillo hoy, te controlan, te quitan el chaleco y ya eres sospechoso! ¡Mientras que el ciudadano prisionero de su Smartphone y otros medios de enajenación, sigue insultando al movimiento de los “chalecos amarillos” como confuso y contradictorio y aplaudiendo a la policía y la represión!

Dentro del movimiento se afirman minorías que saben perfectamente, además, que el futuro que impone la plutocracia mundial será mucho peor, que ese fue el procedimiento generalizado aplicado por la Troika en Grecia, que el gobierno hizo lo mismo en la India para desplumar al proletariado… ¿No terminará Macron apropiándose (suprimiendo la circulación corriente) de todos los billetes de circulación corriente, como hizo su colega y amigo del Fondo Monetario Internacional en India, Narendra Modi? Es lo único que le falta a la plutocracia bancaria mundial y no solo proyectan esa devaluación masiva de todos los billetes en Francia, sino en Europa y el mundo: no ven otra opción para defender el sistema burgués mundial y sus privilegios

Aunque cada persona que se puso a bloquear rotondas, tenía cualquier tipo de ideas, el movimiento de los chalecos amarillos, no es para nada el conjunto de esas ideas, ni la adición de las personas que tienen tales o cuales ideas. Tampoco es un conglomerado confuso y contradictorio de banderas o de “clasificaciones sociológicas” (pequeña burguesía, obreros, estudiantes…) como toda la sabiduría periodística, sindicalista, política, universitaria…, toma como punto de partida, para intentar “explicar” lo que no entienden, ni entenderán nunca. Al contrario, por esa vía solo se “ve” (en realidad es una visión interesada y protectora del orden social, es decir policial) en los chalecos amarillos, ideologías, banderas, caos, contradicciones internas, … pero no se ve el movimiento, no se ve el movimiento de bloquear la circulación capitalista y enfrentar a la aristocracia bancaria mundial que Macron representa. Si solo se ven individuos y ciudadanos como en la televisión, no se comprende la comunidad de lucha y acción que es precisamente lo que determina a los chalecos amarillos como fuerza y potencia de cambio.

Parece mentira, pero es verdad: lo que cualquier chaleco amarillo supo desde el principio, (¡PORQUE LO SIENTE!), que peleaba contra el mundo del dinero y el poder, que Macron representa, no lo entiende ningún ideólogo del sistema. ¡Para ellos es demasiado difícil entender lo que para la gente que actúa es elemental! Ellos no son los que NO PUEDEN SOPORTAR MÁS ESTE SISTEMA DE DICTADURA TOTAL DEL VALOR, ellos seguirán sin entender, es así que…. ¡APOYAN LA REPRESIÓN!

Claro ellos parten de su cultura, de su ideología, mientras que el pueblo simple y llano, por el contrario, “solo” parte de su imperiosa necesidad. Es esa misma necesidad, la que los lleva a constituirse como clase opuesta a todo el orden establecido. Unos parten de la sociedad tal como es y de sus ideas y banderas para “cambiar algo” (6)

Los proletarios, por el contrario, parten negando lo que no soportan más, actúan frente al hecho de que no llegan a fin de mes y por eso proclaman, desde el punto de partida, que hay que CAMBIAR TODO. Los primeros están por el orden burgués y sus posibles reformas, los proletarios en movimiento parten de las necesidades de la vida humana, y es esa base que los ideólogos desprecian (“inmediatismo”, “economicismo” …), es el motor del movimiento contra la tasa al carburante, contra todas las tasas, contra la dictadura del dinero, contra el Estado de los banqueros. Desde el arranque a la lucha “acto tras acto(7) , semana a semana… se afirma la convicción de que solo por la fuerza se puede lograr algo. Frente al pacifismo con el que se ataca al movimiento con una violencia inusitada, tanto policial como sindical, tanto política como periodística, los chalecos amarillos afirman sus grandes lecciones y lo afirman en eslóganes, pancartas y canciones: “quien no rompe nada, nunca obtendrá nada” rezan las calles de Toulouse, Bordeaux, Paris, Caen, Charleroi, Lille…

Cuanto más el movimiento se determina, más temor les da a los ideólogos y más actúan policialmente contra el movimiento. Mientras los guardianes del orden proclamaban en cada acto de los chalecos amarillos que el movimiento era caos y contradicción y que no tenía ningún futuro, ni perspectivas, por “la confusión reinante en su seno”, más el movimiento se fue afirmando rechazando las divisiones políticas y declarándose como unitario.

Contra todos los saboteadores del mismo que anunciaban que sería el último acto y que después se plegarían al reformismo democrático burgués, más el movimiento afirmó el centralismo orgánico revolucionario, rechazó a todos los pretendidos representantes y hasta llegó a expulsar a quienes se pretendían sus legítimos y democráticos delegados

Cuanto más el movimiento bloquea (la circulación, la dictadura del dinero y la plutocracia mundial), más comprende que aquello tan elemental como “las necesidades humanas” contienen una globalidad que supera lo parcial y lo regional y más el movimiento afirma sus objetivos revolucionarios internacionalistas. La afirmación de la comunidad de lucha contra el mundo actual llevará al enfrentamiento cada vez más decidido contra la tiranía de la aristocracia financiera internacional y a contraponerse, en cada lugar, a la dictadura del dinero y el capital mundial. Cuanto más el movimiento se fue constituyendo como fuerza opuesta al orden establecido (hasta llegar a proclamarlo abiertamente), más el movimiento se fue organizando como clase contrapuesta a la clase dominante.

Esa definición SOCIAL del proletariado como clase, lo fue definiendo contra todas las ideologías políticas constituyéndose como fuerza destructora contra todo lo que nos oprime. En las barricadas, se grita cada vez más ¡“REVOLUCIÓN”!

 Contra toda la ideología dominante, se critica lo más cotidiano de la dictadura mundial del dinero: “travail, consomme, ferme ta gueule” “¡TRABAJA, CONSUME Y CÁLLATE LA BOCA!”. ¡Por lo menos desde 1968 en Francia el proletariado no había retomado la crítica revolucionaria del trabajo mismo! ¡Si será importante este aporte para la revolución social que la humanidad necesita!

Lo que determinó ese gigantesco movimiento, es negado en la visión ideológica de todos los sociólogos, economistas, políticos, sindicalistas, periodistas…: ninguno de ellos parte del movimiento, sino de lo que ellos piensan, de las ideas y banderas de los protagonistas. En realidad, ellos describen el mundo del ciudadano, de la sumisión democrática, de las ideas dominantes construidas a su imagen y semejanza. ¡Por supuesto esa visión es la visión del orden burgués, interesada en negar precisamente un movimiento que cuestiona hasta sus bases mismas! ¡El movimiento no entra en el sistema burgués, precisamente porque no existen instituciones para canalizarlo, a pesar de todo el trabajo profesional de políticos, sociólogos, grupos sindicales y políticos! ¡Por eso mismo se define en la contraposición práctica con todo el sistema de dominación burguesa! Las visiones dominantes, solo se desarrollan desde afuera del movimiento, para liquidar precisamente lo que tiene de propio, es decir de CONTRAPOSICIÓN al orden dominante. Son todas contra insurreccionales, son parte fundamental de la acción de las fuerzas represivas y no solo como coadyuvantes ideológicos sino, como los sindicatos, entrando en el movimiento como cuerpo de colaboración policial, utilizando las fuerzas de choque para reprimir abiertamente. Hacen lo mismo que la policía, buscan reventar la unidad del movimiento, aislar y golpear a los más decididos con balas de goma y estigmatizaciones (contra los “casseurs”, los antidemocráticos), con gases lacrimógenos e insultos contra lo más clarividente (contra los “populistas”, “complotistas”, “extrema derecha”, “extrema izquierda…”), con camiones que tiran agua y diferentes productos químicos tóxicos y grotescas desfiguraciones ideológicas (racistas, fascistas, antifascistas…)

A nivel internacional, frente a cualquier ¡NO! del proletariado mundial, frente a huelgas, bloqueos, la respuesta es siempre represión selectiva y buscar por todos los medios liquidar el movimiento dentro de la democracia, es decir la organización sociopolítica de la dictadura del valor. Cuando la lucha del proletariado llega a amenazar el poder social y político de la plutocracia mundial en un país o conjunto de países, como por ejemplo en los países del medio oriente o Europa del Este, todos los medios fabrican “objetivos”, “programas”, “alternativas”, “representantes y “dirigentes” diversos que dirigen el movimiento hacia “la tan aspirada democracia” La democracia es en todos los casos la respuesta misma de la burguesía unificada para encerrar al proletariado, enfrentar su autonomía de clase y someterlo al Estado

Aunque, por su propia naturaleza el movimiento del proletariado tienda en la práctica a contraponerse a la democracia, por la acción directa contra la dictadura social de la burguesía, es evidente que los falsos representantes, los falsos reportajes, los falsos volantes, los falsas explicaciones en el sentido de que todo el movimiento es para obtener la democracia, pesa mucho y muchas veces logra destruir el movimiento mismo, o al menos, conducirlo, adecuarlo, encerrarlo en ideologías, ciudadanismos, religiones, referéndums y/o democracia directa…

En términos relativos internacionales, la contrarrevolución no logró aplastar con sus profecías democráticas a los chalecos amarillos. El movimiento fue, desde el principio, tan potente en afirmarse como ACCIÓN y sobretodo como acción CONTRA la política económica del sistema democrático que dirige el mundo de los bancos y el capital mundial, que nunca se atrevieron a decir “los chalecos amarillos luchan por la democracia”

Les hubiese gustado, como hicieron contra el proletariado, por ejemplo, con la llamada “primavera árabe”, pero adentro del movimiento estas posiciones fueron excluidas en la práctica…, ni siquiera pudieron construir esta fábula…y que tenga peso televidente. Y es importante, porque es casi una excepción, esa placa de plomo para aplastar el movimiento sigue siendo la más efectiva. Por ejemplo, ahora contra las protestas sociales en Hong Kong, por más que los protagonistas griten otra cosa, los agentes del capital mundial dicen que “luchan por la democracia, por lo que ustedes ya tienen”

A lo más que llegaron, contra los chalecos amarillos, es a tratar de penetrar el movimiento con el viejo expediente democrático, de la derecha y la izquierda de crear nuevamente expectativas en base a un referendo: el RIC (referendo de iniciativa ciudadana) y/o el Referendo de iniciativa popular (RIP). Es lógico que el capitalismo y el Estado, traten de presentar, por todos los medios y formas, el referendo de iniciativa ciudadana como la reivindicación principal de los Chalecos Amarillos y como su única perspectiva:

El RIC … es el nombre dado a una proposición de dispositivo de iniciativa popular en Francia, cuya instauración, propuesta desde hace varias décadas por diferentes sectores políticos, ha sido la principal reivindicación del movimiento Chalecos Amarillos desde el otoño de 2018 (8). El proceso propuesto es un mecanismo de democracia directa que permite a los ciudadanos, con una serie de firmas establecidas por ley, someter a la población a un referéndum sin el consentimiento del Parlamento o del Presidente de la República. Los Chalecos Amarillos quieren cuatro modalidades para el CIE: votar un proyecto de ley (referéndum legislativo); derogar una ley aprobada por el Parlamento o un tratado (derogación o referéndum opcional); enmendar la Constitución (referéndum constitucional); y destituir a un funcionario electo (referéndum revocatorio). Varios de estos tipos de referéndums se utilizan a nivel nacional en unos 40 países, entre ellos Suiza, Italia, Eslovenia o Uruguay, así como a nivel subnacional en algunos países como Estados Unidos o Alemania. Esta exigencia conduce a un debate sobre el tema. Varias encuestas de opinión realizadas desde 2018 muestran que la gran mayoría de los franceses están a favor del RIC. En abril de 2019, el Presidente Emmanuel Macron anunció su decisión de no introducirlo y de favorecer un referéndum más flexible sobre una iniciativa compartida como parte de la revisión constitucional en curso.

Como se ve, aunque, se reconozca que viene de los políticos y no del movimiento social, la cultura burguesa lo transforma enseguida en la “principal reivindicación” de los Chalecos. También reconocen que hasta Macron estaría de acuerdo en algún referéndum más flexible. Lo que están mostrando es que, en el fondo, todos esos tipos de referendos y democracia directa, son instrumentos del poder, para democratizar el movimiento, es decir para liquidarlo.

Pero vayamos por partes. La acción directa de los chalecos amarillos que lo constituyen como movimiento, no solo no adopta esa reivindicación para echar a andar, sino que ese referéndum, que es anterior, se dirige al ciudadano atomizado, que sería la liquidación de la comunidad de lucha contra la política económica internacional que Macron aplica (como la tasa del carburante). Es decir, lo del referendo es la negación de la esencia misma de los chalecos amarillos. Desde el punto de vista de la continuidad de los chalecos amarillos que, desde el principio se va levantando como un MANIFIESTO totalmente opuesto: “on est là”, “SEGUIMOS (seguiremos) AHÍ (aquí bloqueando), AUNQUE MACRON NO QUIERA”, “NO RENUNCIAMOS (RENUNCIAREMOS) A NADA”, el referendo es algo no solo externo sino también opuesto. Los chalecos amarillos somos fuerza porque estamos en la calle y estamos organizados, lo del referéndum, el ciudadanismo y la democracia, es en realidad RENUNCIAR A TODO LO QUE SOMOS

4/ Esa determinación en simple de “seguiremos ahí”…”no renunciaremos a nada” se expresó en Montreuil por la construcción de una cabaña para darle permanencia al asociacionismo, en la Plaza Croix de Chevaux asegurando la continuidad de asambleas y organización. Ver Facebook: Les Gilets Jaunes de Montreuil.

5 / Claro que eso no quiere decir que los chalecos amarillos sean “puros” o algo parecido, como seremos acusados quienes sentimos y vivimos el movimiento de los chalecos amarillos desde adentro, enfrentando directamente a todo el sistema de explotación y opresión capitalista. Claro que desde el punto de vista individual, cada miembro de una barricada tiene pensamientos diferentes, y hasta como conjunto, pueden tener todo tipo de ideologías dominantes. Por eso, la burguesía puede encajar en las manifestaciones banderas sindicales y hasta la bandera francesa, como si fueran parte de los “chalecos amarillos” y tratar de que ese movimiento se disloque o se consuma por dichas debilidades. Pero nunca un movimiento social surgido contra el poder puede ser reducido a eso, como hace la contrarrevolución. Los chalecos amarillos, no son esa adición de individuos con ideas diferentes, sino que se fueron constituyendo como movimiento real de contraposición y lucha. Esa contraposición, esa lucha es la que hace que los chalecos amarillos hayan actuado como una comunidad compacta y unida que se fue haciendo fuerza y potencia contra el Estado. Claro que existen organizaciones “dentro” de los chalecos que tratan de desviar, frenar, ideologizar, o politizar al movimiento…, pero cuando, dichas fuerzas, contradicen lo esencial del movimiento de lucha, de contraposición… se van desprendiendo y/o van siendo expulsadas, despreciadas. En ese proceso es que el movimiento se sigue afirmando, conquistando su autonomía de clase en tanto que confrontación, como hicieron los “chalecos amarillos”. Es decir que, como el proletariado, los chalecos amarillos tampoco existen en sí, como individuos atomizados en contradicción, en caos y luego deciden que hacer juntos, sino que por el contrario son directamente expresión de la negación de toda la sociedad burguesa que los oprime y hambrea y se van constituyendo en fuerza en ese mismo proceso

6/ El fondo de comercio de toda la ideología dominante es precisamente el “cambio”. Todos los partidos del poder quieren “cambiar algo”, en realidad para que todo quede como está como sintetiza el gatopardismo

7 / Término ambiguo que la prensa utiliza para “estructurar” el movimiento según su propia versión, no dialéctica: busca castrar la globalidad dinámica y cortarla en función de las necesidades del espectáculo. Aunque la afirmación de la continuidad los Chalecos mismos haya utilizado la concentración en el tiempo, convergiendo como fuerza, en las explosiones de los “sábados” y ello ha sido asumido y decidido en asambleas, asambleas de asambleas y coordinaciones varias, no debemos olvidar que esa fijación, por ejemplo, designando siempre el centro de Paris como lo prioritario, adonde irremediablemente las fuerzas militares se concentran en fuerza y son superiores no ofrece una perspectiva revolucionaria. A partir del momento en que los Chalecos van superando su necesidad de mostrarse como fuerza concentrada contra el enemigo, van aprendiendo también que son todavía más potentes, cuando son capaces de coordinarse actuando en el mayor número de puntos posibles simultáneamente. Las fases superiores de lucha requieren que la mayor centralización programática y orgánica se combine cada vez más con formas de descentralización geográfica de la acción directa.

8/ Wikipedía en francés.


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