13.MAY.20 | Posta Porteña 2111

El pobre George. Del COVID 19 al desembarco en Macuto.

Por Aniceto Belmonte

 

por Aniceto Belmonte

 

Pero asumió aquellas reacciones malvadas como un

reflujo inevitable de su relación con el mundo

 y como reflejo de una vieja costumbre

humana: no perdonar el éxito ajeno.

Mario Conde

I.

Caminaba rumbo al despacho del presidente, obstinado con una tosecita desagradable. Esa carraspera en la garganta que produce el aire acondicionado a menos de 20 grados cuando se combina con un sueño profundo que incluya ronquidos.

-Que fastidio. Tengo que estar pendiente de todo con este cabrón que siempre está al borde de cagarla y las más de las veces la caga.

¿Por qué el supremo dejaría a este idiota como sucesor? ¿No fui yo el que arregló el Consejo Electoral para aprovechar su popularidad y casi eternizarlo? ¿Y no fue un trabajo estupendo para el pueblo el rediseño de los centros de votación para que los más pobres, a quienes les era negado,  pudieran votar? ¿Y por tener su mayoritaria base en el pueblo pobre no fue genial esa maniobra?

¿Y no fue por eso que ganamos un montón de elecciones legítimamente con más del 55 % cada vez? ¿Por qué a este torpe y no a mi? ¿O al menos a Diosdado que se la jugó  durante el golpe cuando era vicepresidente?

Bueno, Diosdado también es un burro. Como todos estos militares. Pero este cabeza de ñema es de lo último.

Seguía caminando con sus carpetas, pensativo, masticando una mentita  y observando sus pulcras manos y sus muy higiénicas uñas, que así debían lucir para cuando se presentaba en las transmisiones en vivo y tenía que señalizar las láminas donde presentaba los datos de la pandemia o las pruebas incontrovertibles de la última conspiración.

- Bueno. Pero es ventajoso para mí tener  que salir a explicar toda cosa. Este burro no entiende un simple gráfico de datos. Cuando le dije que apuntara al eje de las abscisas casi  se desmayó. ¿Dígame si le dejo para que explique la lámina de las correlaciones y las varianzas que demuestra que  tenemos la mejor proporción entre pacientes recuperados y la terapia con el interferón cubano? Es capaz de ponerla al revés.

-Epa George ¿cómo estás? ¿Y Tripsy? ¿No viene a la reunión? ¿Qué te pareció la vaina esta tarde? ¿Como lo hice? ¿Hablé bien verdad? ¿No crees que ya pueda preparar mis intervenciones yo solo? ¿Y hasta redactar mis decretos? Estoy pensando escribir mis memorias. ¿Qué te parece?

- No presidente. Que va. Todavía escribes “aiga”.

- ¿Pero la “hache” no y que es muda?

-Sí, pero la gente no es ciega y lee. Y no es “haiga” es “haya” o “halla”, depende de que quieres expresar. Y después los periodistas apátridas y las redes nos vuelven mierda.

- ¿Ah pero Aristófales si puede tener su programa educativo Cada Casa una Escuela, todas las mañanas en vivo, con la maestra Perdomo? ¿La que dijo a los niños venezolanos que en la hidroeléctrica del Guri se produce toda el agua que se distribuye en Venezuela y al llegar a cada casa se potabiliza?

- Si presidente, pero Aristófales no es como tú, que sales a cada rato en cadena y después llamas a todos los programas de opinión para interrumpirlos y repetir lo que ya dijiste  en las cadenas. Además él es el ministro de educación y desde que lo pillaron con  el yate que se compró con la robadera en la gobernación de Anzoátegui el bajó su perfil ¿Tu no ves que en los actos y transmisiones siempre se está durmiendo?

-Si vale, ese negro cabrón. ¿Creyó que los pelucones blancos amos del valle le iban a perdonar esa? ¿Pensó que los racistas de Caracas le iban a permitir lucir el discreto encanto de la burguesía? Ajá, ajá. ¿Cómo me quedo esa? El hijo de puta se duerme cuando yo hablo. Que arrechera le tengo.

-¿Tú sabías que el piloto del yate, que además hizo de barman y cocinero en ese barco, es un negro primo de él de Barlovento? El Hemingway negro. Que cagada.

II.

Se sentaron a la mesa. Ordenaron café y empanaditas de cazón, y les trajeron además edulcorante, jugo de patilla bien helado y dos jarras de agua con sus copas. Los convocados comenzaron a llegar, punto único: la pandemia y el rating en descenso.

El día que se anunció la presencia del virus en Venezuela y las medidas que tomaba el gobierno fue impactante. Y los días sucesivos también. Lo que habíamos visto sobre Wuhan  por Rusia Today y CNN ahora se convertía en una amenazante realidad para nosotros. George y Tripsy se desplegaron en las pantallas. -Hay que hacer cuarentena- les soplaron tempranamente los chinos. Y que la gente se lave las manos con jabón a cada rato. -Jabón Las Llaves- soltó el musulmán. - Eso ya está hablado-

-Y debemos adquirir varios millones de mascarillas chinas como ayuda humanitaria, eso está hablado. Y llamó la gente de Raúl que nos tienen varios tanques del líquido ese amarillento llamado Interferón, que es como el agua de cadillo, sirve para todo. Que le pagamos con verdolagas o petróleo. Eso y  el plan de inteligencia y contrainteligencia que hicieron y que vamos a discutir hoy.

Los días sucesivos al anuncio fueron simultáneamente de tensión, curiosidad y confinamiento. Día a día, durante semanas, se presentaron a las seis en punto los partes mundiales de cifras de contagiados, muertos, tratamientos en curso, investigaciones sobre la vacuna de cada país y en particular el desplome de las economías más sanas del planeta.

En este punto, los venezolanos, que son más descreídos que el diablo, no entendían un carajo. Nosotros no podíamos identificarnos con el “desplome del comercio y las finanzas” porque en esencia seguíamos igual, absolutamente pobres, sin servicios de agua, electricidad ni gas. Sin hospitales, medicinas, transporte público ni comida, salvo las cajas CLAP producidas por el poder popular (de México, Brasil, Turquía, y otros) que eran distribuidas desde Panamá por la gloriosa Fuerza Armada Venezolana.

Todo ya había sido pulverizado por la corrupción y la ineficacia de George y sus amigos. Lo único que cambió para nosotros, fue que ahora estábamos presos en casa lavándonos las manos con jabón Las Llaves y saliendo en las pocas horas permitidas a rebuscarnos con el tapabocas en la garganta, sudando con este nuevo implemento: un bozal físico, ¿quién lo diría?

III.

Las redes chispeaban. Surgieron expertos en todo. Luncheros y taxistas transmutados en epidemiólogos, internistas, neumonólogos, ecólogos y ambientalistas. Politólogos, filósofos, marxistas, geógrafos, músicos, caricaturistas desahuciados,  cuentistas, literatos. Reflotaron todos y todos sabían el origen del virus, su fabricación irresponsable por laboratorios chinos, americanos y rusos. Su traslado en sopas calientes de murciélagos, marines deportistas o tubitos plásticos congelados a menos 170 grados en thermos llenos de nitrógeno líquido.

Se proyectaron varias películas que demostraban que ya Obama y Hollywood sabían de este crimen mucho antes que Bill Gates. Este último, que patentó antes de que existiera el material genético del virus, se reunió con Xi Pin para hablar del asunto. Por primera vez el mundo pudo verle cara de cagado a Putin.

En Venezuela sentíamos un propósito que nos unificaba, y así un virus que en dos meses había matado menos gente que una jornada normal del FAES en cualquier día  en Venezuela logró la tan ansiada unidad nacional.

 Una pléyade de expertos se hizo visible. Ante cualquier información era fácil recibir un WhatsApp como el de Antonio el mecánico de los autos del barrio de toda la vida:

- El virus no tiene ADN sino ARN. No es como el del sida. Por eso  puede uno seguir pegándose a su novio pero sin besuqueos, porque este virus chino se pega es por la boca no por el culo.

Cuando Alemania anunció sus estudios ya avanzados sobre la vacuna y el rechazo a la oferta de mil millones hecha por Trump, Leocadia, la líder del CLAP de mi calle escribió:

-Esos alemanes son bárbaros, pero son unos capitalistas de mierda. Seguro ya la tenían lista. Yo leí que viene en varias presentaciones y la va a distribuir la OMS. Porque los alemanes se apiadaron y la ofrecieron para el bien de toda la humanidad. Yo voy a usar la que viene en supositorios, porque a mí no me gustan las inyecciones.

Los expertos pronosticadores anunciaron, nuevamente,  el fin del capitalismo y en consecuencia el brutal y extendido desempleo que lo anterior significaría para los comunistas que han vivido de él. Chomsky, A Borón, E Dussel, Vielma, Michael Moore,  Heinz Dieterich, la escuela de Bremen, la escuela de Tucacas, todos, lanzaron sus interpretaciones de cómo sería el mundo postpandemia.

Robert De Niro, Meryl Streep, Roger Waters, el pelotero y ahora cantante El Potro Álvarez y uno de los hijos de Alí Primera, el revolucionario, se descargaron nuevamente a Trump y al capitalismo salvaje.

De súbito toda la nación WhatsAppdependiente se volvió telespectadora también y se volcó a las informaciones sobre la pandemia. Cifras, gráficas, porcentajes de infección. Posiciones adoptadas por los líderes mundiales  que decían que todo era una mala broma o una gripecita, como Trump, Bolsonaro y Boris Johnson que de vaina no se murió por COVID en Inglaterra.

Hasta jefes de estado serios como el venezolano que se anticipó a la jugada y contuvo los contagios con todo y el criminal bloqueo. Todo era seguido con atención: España, Italia con sus servicios de salud colapsados y sus pobladores cantando arias conmemorativas en los balcones de sus residencias y aplaudiendo puntualmente ha las ocho de la noche a los pocos sanitaristas que había dejado la resaca neoliberal tan autoregulada y regulante, para que no se rindieran y ofrendaran sus vidas salvando viejitos.

Los cadáveres amontonándose en las calles de Ecuador y su presidente paralítico reduciendo el presupuesto sanitario. Trump que sí, que no, que China IS mai friend, que China IS a mierda. Bolsonaro diciendo que esa gripecita no jode a nadie y que los brasileros están acostumbrados a lavarse la cara en las cloacas y no les pasa nada. El presidente ultraderechista de Serbia que salió en TV llorando con mucho sentimiento porque “la solidaridad europea es solo un sueño, un cuento chino” y “le pido a China que nos salve”

-Que ya ven como se joden los capitalistas y nosotros aquí, ajá, ajá, todo es gratuito-.

Y cada día  George y Tripsy con sus grafiquitos. Ella a las doce del mediodía y él a las seis en punto. El rating estaba altísimo. Era una delicia para los informantes oficiales el saberse vistos y escuchados con atención por vez primera por toda la población. Prácticamente el único sector de la economía mundial que no solo se mantuvo, sino que multiplicó sus ganancias fue el sector informativo. Y Venezolana de Televisión que solo transmitía unas esmirriadas reuniones del poder popular con unas gordas con remeras rojas conversando bajo unas matas de mango que nadie veía, floreció de nuevo. Y el presidente que es bolsa pero no tanto, al mes se dio cuenta de la movida y les quitó las laminitas para informar directamente y allí empezó un nuevo sufrimiento para George.

-Que bien nos cayó este virus para encerrar a la gente y salvarnos de vainita otra vez. Porque estábamos caídos.

IV.

Con el tiempo y más pronto que lo esperado, ocurrió lo que tenía que ocurrir. La gente encerrada en este calorón, sin agua ni gas. Sin comida, sin poder rebuscarse y de paso oyendo al burro en sobredosis y cataplan!!: Se vino el rating pal carajo.

Ya nadie quiso oír. Los venezolanos se quitaron las caretas, y los tapabocas. Ya solo de vez en cuando se oía el rumor de algún televisor sintonizado en Venezolana de Televisión con los anuncios de las doce y de las seis, de algún irreductible camarada bolivariano que en su confinamiento educaba a sus niños con la maestra Perdomo.

Para George y Tripsy llegaron días amargos. Con la pandemia casi en desuso y las transmisiones secuestradas `por el presidente, los venezolanos cada vez más convencidos de la inexistencia del virus y la existencia de las bandas de delincuentes armadas por el gobierno, dejaron de prender la tele y se dedicaron a buscar agua y comida.

La disciplina cuarenténica, orgullo patrio,  entró en vilo por las multitudes hambrientas que se arremolinaban en los mercados de Catia y Petare. De paso el maldito musulmán, en plena pandemia y por el descuido por estar a toda hora  haciendo laminitas,  los sacó a patadas de la petrolera, último reducto donde podía arañarse algo de platica.

-Coño, pero si yo soy un científico. Como voy a estar creyendo en mala suerte. Esto va a pasar, ya lo verán estos cabrones. Deja que expliquemos y ejecutemos el nuevo plan. El Abdullá lo va a explicar hoy. Sí, el nuevo plan.  Voy a volver a desarticular una conspiración. Con pruebas irrefutables. En laminitas. Volveré al rating. Los chavistas de los claps, desgraciados, suplicarán porque lleguen las seis de la tarde para oírme.

V.

- Bueno George. Estamos todos?

-Si presidente. Ya llegó Tripsy, hace rato está El Abdullá, Aristófales, el Mazo y Celia. Vamos a darle.

-Arranca pues.

-Bueno compañeros, los hemos convocado porque las cosas están difíciles y dificultosas. Aunque somos el mejor país del mundo controlando la pandemia nadie nos lo dice. Ni los rusos de Rusia Today. Si ven los números en las laminitas de George, pueden ver que es así. No hay casi contagios, y los que hay gracias a dios son de escuálidos que tienen plata para hacer sus orgías con perico, güisqui y putas en Los Roques y Altamira, o tienen academias de beisbol en Margarita que no cerraron cuando lo dijimos. A nuestro pobre pueblo revolucionario no le ha llegado el contagio. Gracias a dios. Pero nadie nos cree. Ni los nuestros. Que rabia! Malagradecidos!.

Y bueno, la derecha apátrida, los grandes medios internacionales y las redes han hecho rodar falsas informaciones sobre los servicios públicos, la comida, la inseguridad y todas esas falsedades que se urden contra nuestro pueblo, que como dijo la pacientuda decidió “morir de pie antes que vivir de rodillas”. Ajá, ajá.

-La Pasionaria presidente. La Pasionaria. Y además ella plagió a Calvo Sotelo un dirigente de España que en plena Guerra Civil española dijo. “Es preferible morir en la gloria, que vivir en vilipendio” y la vieja se lo plagió. Pero dele presidente. Dele con la agenda.

- Tú siempre con tus cosas Georgito. Bueno como les decía. Ya nadie nos para bolas. Y ya comienzan esos sectores a atentar contra la democracia pidiendo elecciones transparentes. Eso no puede ser. Si hacemos unas elecciones libres, transparentes, supervisadas y sin ventajismo como quieren esos sectores antidemocráticos nos vuelven mierda. ¿Verdad George? ¿Tienes las laminitas secretas que prepararon en la Oficina Central de Estadísticas e Informática?

-Si presidente. Ya las muestro. Como estamos en cuarentena, sin gasolina, y sin recursos debido al cruel bloqueo, se tomó una muestra significativa de dieciséis personas aquí en el palacio de gobierno. Seis personas fueron camaradas de la Guardia de Honor, dos del personal administrativo, dos del personal de limpieza y seis ministros. Todos hombres adultos porque a las mujeres se les aplicará su propia encuesta en el ministerio de la mujer. Como pueden ver en esta gráfica de barras en el eje de las “y” y ante la pregunta ¿votarían por la revolución? contestaron de la siguiente manera: Seis lo pensarían bien. Cuatro dijeron que ni de vaina. Dos dijimos que sí (el ministro de la suprema felicidad y yo, que soy de comunicación) y cuatro dijeron que ni que les mamaran el huevo en cruz. Muy groseros, ya están presos. Menos mal que esta encuesta es solo para consumo interno.

- Bueno ya vieron. Es increíble el efecto que provocan los medios de comunicación, los masmedia, ¿así se dice Georgito?

-Dele presidente

- Les decía que la manipulación es increíble. Georgito tiene una laminita sobre el rating de mis alocuciones. Ya nadie quiere oírme. Es una desgracia para el noble pueblo. Pero no muestres la laminita, George, con la que sacaste tenemos por hoy.

Entonces tenemos que hacer algo para aumentar ese rating. Si no, nos jodemos. Hay que hacer algo creativo y pronto. Yo había pensado en hacer una rifa. Si una rifa. Por ejemplo,  cada día entre los diagnosticados nuevos positivos al Covid 19 rifarles un juego de piyama y chancletas estampadas con mi rostro y la bandera de Venezuela en primer premio. Un segundo premio sería un  juego de libros con todos los discursos, proclamas, transmisiones de radio y tv del supremo para que se distraigan en el aislamiento. Y un tercer premio, el pago adelantado de un arreglo floral fúnebre, lo cual significaría una gran ayuda para esa familia porque ese rubro es muy demandado actualmente y son muy costosas todas las cosas de ese sector. ¿Qué les parece?

-Una cagada- dijo Aristófales rápidamente, quien como educador vivía tenso desde que el presidente se hizo presidente hereditario designado por el supremo nadie sabe por cual razón y además sabía que este lo vilipendiaba a sus espaldas

-Bueno. El Abdullá tiene otra idea. Adelante paisano.

- Allá afuera está el embajador de Cuba. Esperando para que le demos la palabra. Ustedes conocen la historia de Bahía de Cochinos

- Ah las cochineras esas que están saliendo de Bahía de Cata?

-No presidente. Playa Girón presidente. Playa Girón.

-Se llamará OPERACIÓN NEGRO PRIMERO

Después de todo, alguna vez había sido un buen policía,

a pesar de su aversión por las armas, la violencia, la represión

y la potestad otorgada a los de aquel oficio para aplastar

y manipular a los otros a través del miedo

y los mecanismos macabros de todo aparato de poder.

Mario Conde


Comunicate