Proclama del acto clasista convocado por la Olla Popular La Cumparsita, Ateneo del Cerro , Tendencia Wellington Galarza (UNTMRA), SAG, ADES Mvdeo., zonal oeste y Vecinos , en la Plaza 25 de Mayo- La Teja (C.M. Ramírez y A. Muñoz en HOMENAJE A LOS DESAPARECIDOS DE LA TEJA Y TODOS LOS DESAPARECIDOS... ¡¡PRESENTE!!!
PROCLAMA
20 de mayo de 2020
Compañeros/as, vecinos y vecinas:
En este pequeño homenaje queremos recordar a los compañeros detenidos- desaparecidos. Recordar a figuras de la talla de León Duarte o Gerardo Gatti, militantes y dirigentes sindicales de primer nivel que trabajaron por la unidad de la clase trabajadora y su más profunda independencia política. Recordar a Elena Quinteros, capaz de resistir a la tortura e idear un plan de fuga.
Pero también tenemos que recordar y hacer memoria. Hoy, cuando los genocidas tienen bancada parlamentaria y total impunidad para hablar y mentir, para hacer su versión de la historia y reivindicar asesinos como a Lawrie Rodríguez, procesado por el asesinato del compañero Iván Morales.
La dictadura militar que asoló nuestro país y la región, protagonizada por los hoy llamados "viejitos" por Manini Ríos y Mujica, hace 50 años mataron, torturaron, secuestraron, cambiaron la identidad de niños y niñas, encarcelaron, en una clara política de genocidio en el marco del Plan Cóndor. Gavazzo, Ramas, Ferro, Silveira entre tantos otros asesinos, actuaron protegidos por Bordaberry, Videla, Pinochet y el gobierno de Estados Unidos.
No fueron "unos pocos excesos de algunos a los que se les fue la mano". No. Fue una política delineada desde los centros del imperialismo norteamericano y con el total apoyo y participación de las clases dominantes de cada país. Mucho tienen que decir aun aquí la Asociación Rural, la Cámara de Industrias y la Asociación de Bancos, junto a las FF.AA. como institución sobre el destino de nuestros compañeros y compañeras.
Fue una política represiva, de Terrorismo de Estado para frenar el avance de la lucha popular en el país y la región.
Eran tiempos de cambios posibles, de construir una sociedad diferente, de alcanzar cierto grado de justicia social para saciar el hambre y el despojo. Las luchas obrero-estudiantiles de esos años fueron por demás duras.
Fines de los '60, esa alianza de los de abajo tuvo en esta zona especial calado. Junto a los obreros de la Bao estaban los estudiantes del Liceo 22 y viceversa. Los conflictos del vidrio, frigoríficos y el "paralelo 38" en los años '50 y los gremios solidarios. Un largo trecho histórico donde los trabajadores fuimos los protagonistas de nuestro destino, protagonistas de lucha por una vida distinta.
Y teníamos enfrente a los mismos que hoy. Ahí también estaban los “Maninis” y la JUP, los intentos de reglamentación sindical como intentan imponer ahora, colorados y blancos mandando a la milicada a la calle e instalando con Pacheco la congelación de precios y salarios, los escuadrones de la muerte y el garrote cotidiano a los que luchaban.
Hoy, esa misma clase, incluso algunos mismos apellidos se repiten, vuelven con sus mismos planteos antipopulares. Ellos desarrollan su política de clase, su política de odio hacia los de abajo, hacia la clase trabajadora. Nos odian porque somos pobres pero sobre todo porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones y queremos encarnar ese mundo. Ese "pecado" es el que estos burgueses y milicos no nos pueden perdonar.
Pero nosotros tampoco los perdonamos. No vamos a perdonar jamás los brutales crímenes cometidos y toda esa articulación genocida que desarrollaron y que hoy adaptan a las circunstancias actuales.
Por otro lado, este gobierno liberal, de corte fascista nos somete con una Ley donde claramente hay un retroceso en cuanto a derechos laborales y sociales, un claro ejemplo es la reglamentación de derecho a huelga y a las ocupaciones. Asimismo, algunos sectores de este gobierno intentan desarticular la agenda que tiene que ver con los derechos humanos, endureciendo la represión y habilitando el gatillo fácil y el garrote.
Con esta ley lo único que se intenta es defender al gran capital y sus privilegios, y someter al pueblo trabajador a través de ajustes fiscales, donde se promueve y se agudiza cada vez más las desigualdades.
Todo esto intenta distraer la atención de las verdaderas urgencias del pueblo trabajador: TRABAJO Y SALARIO, VIVIENDA, SALUD, Y EDUCACIÓN.
Por todos estos motivos realizamos este sentido homenaje, porque queremos reivindicar a estos compañeros, pero también sus luchas, de las cuales nos sentimos herederos.
Esta placa que recuerda a los vecinos detenidos -desaparecidos de esta gloriosa barriada, la cual fue posible realizar con mucho esfuerzo, y que a varios les molesta la memoria y la verdad. En esta placa trabajaron como leones los compañeros Tabaré Ledesma y Rubén Sassano, que como tantos otros fueron puntales para mantener viva la memoria de estos compañeros.
Pero también desde aquí, desde este barrio, muchos militantes poblaron las cárceles de la dictadura y el exilio tuvo sus protagonistas, donde varios compañeros fueron a combatir a diversos rincones de América Latina. También queremos recordar a nuestros caídos en combate como Justo Pilo, entre tantos otros.
Por eso este no es un homenaje más, es un homenaje desde lo más hondo de nuestros corazones rebeldes y de odio a toda clase de tiranía. Es por ellos y ellas, que en nombre de Laureano Otermín Montes de Oca, obrero; de Adalberto Soba Fernández, el "Plomito"; Julio Rodríguez Rodríguez, estudiante; de María Asunción Artigas de Moyano y Alfredo Moyano, Alberto “Pocho” Mechoso y Ary Cabrera, militante de AEBU levantamos la lucha de todos los Desaparecidos y decimos Presente en su nombre, ahora y siempre!!
NI OLVIDO NI PERDÓN!!
ABAJO LA IMPUNIDAD!!
ARRIBA LOS QUE LUCHAN!!