16.OCT.20 | PostaPorteña 2155

Sujeto Emprendedor, Alienado y Servil

Por Otávio Augusto Cunha

 

Se Propaga la exaltación liberal del empresario de sí mismo, que ve  el mundo con intereses comerciales y cultiva el odio al Estado. Procurase de esta forma, apagar la lucha de clases. Terreno fértil para la ultra derecha y el todos-contra-todos…

OUTRASPALAVRAS

Por Otávio Augusto Cunha, publicado originalmente en A Terra é Redonda

Traducido por Juan Luis Berterretche. Para PostaPorteña

La pandemia de covid-19 se desató en el  inicio del año de 2020 y, desde entonces, ha intensificado los graves problemas económicos del  capitalismo contemporáneo, principalmente en los países periféricos y dependientes, como Brasil. La intensa desigualdad social, seguida del aumento exponencial del número de desempleados, demuestra que la dimensión de la crisis en que estamos hundidos es de carácter trágico para la clase trabajadora. Según  IBGE, 12,4 millones de brasileros estaban desempleados en la cuarta semana de junio; 2,6 millones más que lo registrado en la primera semana de mayo. En el inicio del mes de setiembre, el número de trabajadores sin ocupación fue estimado en 12,8 millones de brasileros [i]

Con todo, mismo en el momento más crítico desde el inicio del siglo, el discurso capitalista y empresarial intenta negar su responsabilidad por la tragedia social y busca imponer su agenda mercadológica como la solución de los problemas más urgentes, principalmente de la población más pobre y más golpeada por el caos social.  De esa forma, hemos presenciado la propagación en masa de la palabra emprendedurismo como sinónimo de solución, modernidad y progreso, principalmente respecto a los rumbos de la educación pública [ii] y da formación de jóvenes.  Pero de que se trata el emprendedurismo?

En primer lugar, vale afirmar que lo que se propaga hoy como  emprendedurismo no tiene relación con el concepto schumpeteriano de “destrucción creadora” [iii] y no se trata de innovación, por el contrario, se encuentra en una posición mucho más simplista y contradictoria del debate propuesto entre el autor austríaco contra el materialismo histórico de Marx y Engels. Para comprender lo que la ideología capitalista y neoliberal propaga hoy como emprendedorismo, es necesario observar como a colaboración de la llamada corriente austro-americana [iv] (de las figuras de autores como von Mises e Hayek) es utilizada como base de las concepciones de odio al Estado y creencia ciega en el funcionamiento del mercado como sinónimo de libertad y bienestar. Como afirman Dardot & Laval (2016), esa noción tiene origen en el esfuerzo – principalmente – de von Mises en querer hacer “la ciencia económica reposar sobre una teoría general de acción humana, una praxeologia”. De cierta forma, es esa perspectiva que crea figuras como Murray Newton Rothbard [v] y su ideia de un “anarco capitalismo”, adorado por la extrema derecha defensora de una verdadera guerra contra el Estado y guiados por una agenda ultra-liberal y violenta, de características nítidamente neofascistas.

La diferencia en relación al liberalismo clásico dado por autores como von Mises e Hayek consiste en ver la concurrencia en el mercado como un verdadero proceso de descubierta de la información, se trata de una cierta actitud del sujeto que supera los otros en la búsqueda por novedades y lucros el tiempo todo. El mercado es concebido, por tanto, como necesario para la formación del sujeto económico, esa es la novedad subjetiva presente en estos autores y es lo que va a moldar el concepto de emprendedorismo diseminado actualmente. Uno de los principales divulgadores de ese concepto que hace suceso actualmente (contra el concepto schumpeteriano) y discípulo directo de von Mises es Israel Kirzner, que, entendiendo el mercado no como lugar de cambio, sino como espacio de formación de los sujetos, afirma: “todo actor social es siempre emprendedor”. De esa forma, el emprendedorismo se configura como una ética, forma de pensar y de actuar, de ser, una forma de colocarse en el mundo.

Siguiendo la línea de raciocinio, es posible notar que el emprendedor es el único ser social posible dentro de la perspectiva mercadológica propuesta. Segundo Kirzner, siguiendo la versión que von Mises demostraba contra todo que pudiese ejercer algún control a la acción  del mercado, se trata de una cuestión de elección cierta, hecha por el sujeto económico que se formó dentro de ese tipo de sociedad y aprendió la mejor forma de extraer sus beneficios basado en sus acciones prácticas. Es lo que se llamó, dentro de esa tradición, de “democracia del consumidor” contra la “dictadura de la presencia del Estado”. O sea, el emprendedor en la sociedad actual – imaginando el mercado como un proceso de formación en si – no es más el capitalista ni mismo el  innovador del concepto clásico de Schumpeter,  que muda incesantemente el proceso de producción a través da su “destrucción creadora”, es un sujeto alienado de los problemas sociales y munido de un espíritu estrictamente comercial que está siempre atento a las oportunidades de lucro gracias a las informaciones que ellos tienen y los otros no (Dardot & Laval,2016).

No es raro que esa ideología del emprendedorismo aparece en comunión directa con el avance conservador en todo el mundo, acompañado de la retórica del peligro comunista (a través del marxismo cultural) del Estado y por la adhesión irrestricta a una agenda ultra liberal, mercadológica, que tiene como objetivo la privatización total de la vida y la transformación de todos los sujetos en empresas de sí mismos, educados por las leyes del mercado y atentos a cualquier oportunidad de lucro. El sujeto, en una jornada solitaria y sin apoyo de nadie, a no ser su propia perspicacia mercadológica, debe ser, necesariamente, adepto al orden e totalmente alienado en cuanto a las contradicciones estructurales del capitalismo.

El interés por los escritos de von Mises, Hayek y sus discípulos (como Kirzner) se justifica actualmente por la estrategia de desinformación y fake news (noticias falsas) (diseminada por una extrema derecha  con valores cada vez más medievales, que consiste básicamente en la idea de que todo lo que es Estatal seria sinónimo de comunismo, dictadura, corrupción y desvíos éticos que no “existirían” en la completa – e irrestricta – libertad de mercado en la deseada “democracia del consumidor”. Esa dimensión del discurso neoliberal tiene los grandes vehículos de comunicación como agentes que desempeñan papel fundamental de convencimiento de las conciencias [vi] de que ese es el único horizonte posible, no hay alternativas. Esa acción está presente, también, en los programas desarrollados por APHE’s (aparatos privados de hegemonía empresariales) [vii] y sus propuestas de políticas al relacionarse directamente con el Estado buscando su reestructuración empresarial.

A exaltación de la lógica del emprendedorismo en la sociedad actual busca afirmar que, al ejercer esa función, el sujeto está por encima de las relaciones de las clases sociales. Es un discurso peligroso, que se apoya en el carácter funcional que ese tipo de exaltación tiene para la postergación de la sociedad capitalista y de sus contradicciones estructurales e irreparables. Para los adeptos de la solución a través del “emprendedorismo”, no importa que se trate de un trabajador asalariado o de un capitalista, todos tienen que ser educados para ejercer la función emprendedora. Para eso, basta tener “fuerza de voluntad”, “determinación”, “flexibilidad”, “proactividad”, “persistencia”, “iniciativa” etc. Pues el sujeto en su singularidad es el único responsable por su suceso o  su fracaso económico. La ideología de mercado, como sinónimo de eficiencia en contrapartida a la ineficiencia de la intervención estatal, es vista como la “formadora” del sujeto económico y emprendedor y, por eso, es la mejor forma de sociabilidad educadora y disciplinadora de las acciones individuales. Como afirman Dardot & Laval (2016): “el proceso de mercado construye su propio sujeto. El es auto constructivo”.

Entre tanto, lo que percibimos dentro del contexto actual, es la propagación de la lógica del emprendedurismo, es una teoría completamente dislocada de la realidad concreta de los sujetos, de la historia y de la consecuente lucha de clases cotidiana. Del punto de vista de un análisis realista y comprometido con la transformación de la sociedad, no podemos identificar los “nuevos” emprendedores como sujetos aislados y separados de la realidad política en que están sumergidos, por el contrario, ese conjunto de trabajadores pauperizados son lanzados a su propia suerte [viii] por el discurso mercadológico del emprendedurismo cuando pasan a ser los únicos responsables por resolver los problemas sociales que los cercan. La flexibilización de las relaciones de trabajo y la falsa sensación de libertad precisan ser analizadas tomando en cuenta  su articulación directa con los direccionamientos propuestos por entidades internacionales, como el Banco Mundial [ix], BID, FMI, una vez que el ataque a los derechos del trabajador y la retirada de la protección social a los trabajadores (como seguro de desempleo, accidente, auxilio enfermedad y la jubilación) es una característica de ese discurso neoliberal que disemina la lógica emprendedora como solución.

Todavía, la ideología emprendedora está presente en programas de los más variados aparatos privados de hegemonía de carácter empresarial (APHE’s) y ha ganado cada vez más espacio en políticas públicas y, de esa forma, redefiniendo el papel del Estado, principalmente en lo que dice respeto al acceso a la educación y cultura en países dependientes como  Brasil. Con el falso discurso de la “responsabilidad social empresarial”, el sujeto es convidado a alienarse de los problemas estructurales de la sociedad para enfocarse en el desenvolvimiento de sus competencias mercadológicas para que puedan, ellos mismos, crear sus oportunidades en un mercado de trabajadores cada vez más sin derechos sociales.

La centralidad de los problemas, como a desigualdad de renta y el desempleo, se disloca de la esfera de las cuestiones económicas para la esfera de la vida privada de cada persona. Con eso, es posible notar que la función práctica de la ideología emprendedora en la sociedad actual es de apagar los conflictos inherentes a la contradicción entre capital y trabajo y su consecuente lucha de clases, e se mostrar como la solución de los problemas sociales de forma engañosa. Esa noción privatista y mercadológica, que tiene el emprendedurismo como su carro-jefe de actuación, está siendo diseminada por la narrativa empresarial diariamente, como es el caso del periódico “O Globo” en editorial reciente [x], reafirmando la necesidad de impulsar la lógica del emprendedurismo, inclusive por dentro del Estado,  como solución para  Brasil enfrentar la actual crisis económica y social con la perspectiva de transformar todo y cualquier ciudadano en un hombre empresarial (DARDOT, P; LAVAL, C, 2016), o sea, una empresa de sí mismo, entendiendo consecuentemente el conocimiento y la educación como algo puramente técnico, ligado a loa gestión y a control de riesgos que, por tanto, sería el único conocimiento necesario para que se resuelvan problemas graves de la sociedad.

La tal solución emprendedora es, por tanto, aquella que enseña, desde temprano, al sujeto a no depender de nadie, se alienar políticamente y  construir su propia historia de fracaso o de suceso. El emprendedor es el modelo a ser seguido. El hombre de negocios seria el ejemplo del sujeto high-tech, (alta tecnología) siendo antenado a las nuevas tendencias mundiales.  En ese panorama se ignora completamente la brutal desigualdad social en que estamos hundidos. Al reafirmar equívocos como la idea de meritocracia, la fase real del emprendedurismo es mucho más problema que solución para los tiempos futuros.

Por fin, vale reafirmar los objetivos de la ideología del  emprendedurismo  actualmente: el deseo de convencer a todos que estamos en una sociedad sin contradicciones estructurales, en la cual el Estado es la raíz de todos los problemas, el trabajador precisa se transformar en su propia empresa y es cruelmente responsabilizado por su futuro.

Esa ideología cumple la función social de intensificar las desigualdades, reafirmar lo existente y consolidar la hegemonía empresarial y mercadológica sobre el conjunto de la sociedad.


Referencias

BOTTOMORE, Tom. Diccionario del pensamiento marxista. Rio de Janeiro: Jorge Zahar, 2001.

CALAZANS, Roberto Balau. La  lógica de un discurso: el empresario schumpeteriano. Porto Alegre: Ensayos FEE, 1992.

DARDOT, P.; LAVAL, C.. La nueva razón del mundo: ensayo sobre la sociedad neoliberal. São Paulo: Editora Boitempo, 2016.

FONTES, Virgínia. In: Notas para el estudio del imperialismo contemporáneo – Marx, capital monetario y capital funcionante.

FONTES, Virgínia. Brasil es la capital-imperialismo: teoría e historia. Rio de Janeiro: Editora UFRJ, 2010.

GRAMSCI, Antonio. Cuadernos de la Cárcel, Vol (s), 1, 2 y 3. Carlos Nelson Coutinho et al. (Eds.) Rio de Janeiro: Civilización Brasilera, 2012.

LIMA, Jacob Carlos Lima. Participación, emprendedorismo y autogestión: una nueva cultura del trabajo? Sociologías, Porto Alegre, v. 12, n. 25, set. / dez. 2010.

LUKÁCS, G. El ideal y a ideología. In: Para uma ontologia del ser social II. São Paulo: Boitempo, 2012.

SCHUMPETER, Joseph Alois. Teoria del desenvolvimiento económico: una investigacion sobre lucros, capital, crédito, intereses y el ciclo económico. São Paulo: Nova Cultural, 1997.

SCHUMPETER, Joseph Alois. Capitalismo, Socialismo y Democracia. Rio de Janeiro: Fundo de Cultura, 1961.

MARX, Karl. El capital: Crítica De la Economía Política. Libro I. SãoPaulo: Nova Cultura,1996.

MARX, Karl. ENGELS, Friedrich. Manifiesto del partido comunista. Porto Alegre:L& PM, 2010

MISES, Ludwig von. [ed. bras.: La acción humana: un tratado de economía, 2. ed., Rio de Janeiro, Instituto Liberal, 1995].

NEVES, Lúcia (org.), La nueva pedagogía de hegemonía. Estrategias del capital para educar el concenso, São Paulo, Xamã, 2005.

KIRZNER, Israel. The Meaning os Market Process: Essays in the Development of Modern Austrian EconomicsLondres, Routledge, 1992. 

VALENTIM, Erika. PERUZZO, JulianeLa ideología emprendedora: ocultamiento de la cuestion de clase y su funcionalidad al capital. In: Temporalis, Brasília (DF), ano 17, n. 34, jul./dez. 2017.


Notas

[i] Fonte: IBGE

[ii] Stauffer, Anakeila de Barros (Org.) Hegemonía burguesa en la educacion pública: problematizaciones en curso TEMS (EPSJV/PRONERA) / Organización de Anakeila de Barros Stauffer, Caroline Bahniuk, Maria Cristina Vargas  Virgínia Fontes. – Rio de Janeiro: EPSJV, 2018.

[iii] Es necesario observar todavía que, a pesar de la idea de emprendedorismo aparecer en obras anteriores al siglo XX[iii],  fue con Joseph Schumpeter (1934) que el concepto gana una categorizacion contundente con el objetivo de reafirmar los preceptos del liberalismo y del modo de producción capitalista como un todo.

[iv] El adjetivo “austro-americano” designa aquí los economistas que inmigraron para Estados Unidos o los norte americanos que se alinearon con la escuela austriaca moderna.

[v] Murray Newton Rothbard fue un economista heterodoxo norte-americano de la Escuela Austríaca y discípulo de von Mises. Historiador y filósofo político que ayudo a definir el concepto moderno de libertarianismo.

[vi] https://www1.folha.uol.com.br/mpme/2020/08/brasil-gana-600-mil-micro-empreendedores-durante-la cuarentena

[vii] Lúcia Neves (org.), La nueva pedagogía de la hegemonía. Estrategias del capital para educar el consenso, São Paulo, Xamã, 2005.

[viii] El caso más grave actualmente, sin duda, es el de los entregadores de aplicativos como Rappi o Ifood. Totalmente precarizados no tienen ningún derecho y ningún tipo de vínculo empleatício.

[ix]  El Banco Mundial, además de grandes prestamos, también proveen aconsejamiento y asistencia técnica a Estados y municipios, así  como investigación económica sobre  desarrollo capitalista.

[x] “La posibilidad de recuperar el país y evitar una repetición de errores”, editorial. Jornal O Globo, 13/04/2020.


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