Dar la cara
Para ser creíble, es lo primero que hay que hacer. Porque escribir sin poner el nombre, como hace el Quique, es demasiado fácil. Facilongo. Y más si lo hace para reprocharle a otros lo que él mismo hace, que es amagar y quedarse en eso. Cortinitas de humo, para tapar la enorme responsabilidad de todos que supieron desde el primer momento que la historia que el Ñato, Rosencof y Mujica, acompañados de los comparsas que les aplaudieron la idea, era falsa desde la primera letra a la última.
Y de esa no se salva nadie, Zabalza, Marenales, el Bebe y el Chichí, por supuesto, devenido en tupamaro histórico por necesidades de esa misma mentira. Y no se salvan tampoco los que no se nombran, los que incluso la misma historia ha dejado de lado, una vez que cumplieron su papel de mentir para mantener la unidad, los que salieron a robar, a asaltar y a matar a sus propios compañeros para satisfacer las veleidades y ansias de poder de la mafia que reescribió la historia.
El Chichí no fue trigo limpio. No lo fue nunca, ni antes ni ahora. Quiso ser líder de algo pero tuvo que conformarse con ser adulón de cualquiera que estuviera por encima suyo, porque esa era su concepción de la militancia. Entregó muchos familiares a través de los apuntes contables del MLN porque se creyó que estaba en la Comisión Honoraria del Azúcar y no en una organización clandestina.
Destapó ollas y tarros que olían mal, pero nunca les dijo a sus compañeros y al pueblo en general cuáles eran esas ollas y esos tarros. Entregó información y compañeros y dijo que fueron otros. Fue cómplice y autor al mismo tiempo. Censuró la documentación crítica que llegó del exterior para su famoso archivo, porque eso era lo que les convenía a sus jefes, para que éstos a su vez le ocultaran sus agachadas. Pero no fue el único. Hay centenares como el Quique que dicen saber pero siguen callando, por miedo o por conveniencias.
Y así seguiremos sin saber cómo, por qué y quiénes mataron a Rony, al Toni Palomeque, hicieron desaparecer a Pedro Eizmendi y a Enrique Calviño, quiénes asaltaron a los remeseros de la Intendencia, quiénes son los desaparecidos que no lo son y dónde están y otros etcéteras.
Yo ya dije lo que hice, por qué y cuándo. Es lo mismo que hicieron todos. La diferencia está en que yo lo reconozco, mientras el resto me echa la culpa a mí. No sé quién sos, pero por las dudas que seas Enrique “Quique“ Osano, espero que no te lleves, vos también a la tumba, todo lo que sabés del tema chacras y las condenas a muerte decretadas por el selecto grupo que vos formabas dentro del Grupo de los 17.
Amodio
Estimado señor, me dirijo a Ud. con todo respeto, como siempre lo he hecho cada vez que he respondido a uno de sus post. De más está decir que estamos en las antípodas del pensar y sobre todo del sentir.
“HAY DOS PROFESIONES QUE PERSONALMENTE ADMIRO: DOCENTES Y MÉDICOS. SI NO SE VACUNAN ENTREGUEN SUS TÍTULOS”
En mi participación, le comunicaba que su post es un delito que está penado en el Artículo 288 del Código Penal. Darío Fisher propone la obligatoriedad para todos los empleados públicos. Cualquiera de las dos posturas es para la civilidad un delito de violencia privada. Pero no le estaría contestando, si no fuera por las respuestas que le dio a Jesús Torres, que defendía la libertad de opción a vacunarse. (Tengo captura de pantalla por si quiere un ayuda memoria) Su respuesta merece una atención muy especial por todo lo que dice:
"¿Sí! Y si vos llegas a contagiar a un hijito o hijita y se muere que tengo que hacer contigo? Mira que vengo de flia de la Salud y siempre fueron responsables. Vengo de sufrir varios golpes con este tema de gente amiga y de flia. No seas atrevido hablando de esa manera. Ponerse las pilas y respetá. Y si no te gusta salí. Cómo te van a creer los niños cuando vos no crees en algo tan delicado. Hacéme el favor. No nos faltes el respeto. Primero informáte y después quiero ver si hablas con ese delirio de grandeza. Dale viejo. Además de las vacunas van a tener que importar bobos. Porque parece que estamos saturados de vivos."
1- Manifiesta una suposición de algo hipotético (redundantemente expresado adrede) sobre algo que no hay antecedentes históricos en esta pandemia, que es la posible infestación de niños y muerte de los mismos, y a su vez, algo mucho más tomado de los pelos porque no existe antecedente sobre quien contagia a quien. Los seguimientos no son certeros y no hay forma de demostrar tal afirmación que termina con una amenaza directa. Lo que Ud. expresa es una caza de brujas, la búsqueda de culpabilidad y la venganza propia de un estado de naturaleza.
2- Ud. expresa que viene de gente de la salud responsable, y manifiesta su padecimiento dentro de gente amiga y de la familia. Se deduce que por lo que Ud. padeció… los demás tienen que vacunarse????? Ese es su argumento???
Hay muchísima gente de la salud que no quiere vacunarse ¿y Ud. no piensa que tienen argumentos científicos valederos para no hacerlo?
3- Aquí viene el desmadre. En épocas de mi niñez en el barrio Capurro “respetá y no seas atrevido” era motivo de irse a las manos, porque no hay forma de demostrar (aquí se puede, porque está escrito) la falta de respeto. En ninguna de las respuestas nadie se manifestó irrespetuosamente, hubo expresiones argumentadas y civilizadas propias de un estado de derecho y no de un estado de naturaleza. Lo que Ud. hizo, se llama patoteada así sea por esta red.
4- Ud. le pide a Jesús que primero se informe… Señor!!! Los informes están!! Están publicados en la página del MSP, en los prospectos de las vacunas dice claramente “VACUNA AUTORIZADA NO APROBADA POR LA FED”, es decir, es experimental directamente en la población, también dice lo que no se sabe de la vacuna… y realmente no se sabe nada, lo dice el mismo prospecto ¿y Ud. quiere coaccionar a los médicos y a los docentes con algo que no se tiene certeza? ¿si Ud. se vacuna que miedo puede tener? ¿Por qué obligar a los demás a que hagan algo que no están convencidos y que nadie le da garantía de nada? Y Ud. lo califica de “delirio de grandeza”… lo último es una definición de su persona!!!
5- En el tenor de sus manifestaciones, alguien postea una respuesta que no tiene desperdicio “de donde sacas la información. De que ningún maestro o médico contagió o mató a nadie? No he visto esa información en ningún lado. Es bastante irresponsable tu afirmación” (sic)
Señor!!!!!… no sé si sabía, en un estado de derecho, quienes tienen que aportar pruebas de culpabilidad es quien acusa a otro. Ud. pretende un informe (que debería ser diario supongo) donde se manifieste “fulano no contagió ni mató a nadie… mengano no contagió ni mató a nadie” y así con todos los docentes y con toda la gente de la salud… Señor!!!!!!! La verdad no puedo creer!!!
En un mismo hilo de pensamiento, quienes no se vacunen le quitamos el título, si siguen sin vacunarse los metemos preso y si siguen en esa postura van a ser condenados a muerte, como han hecho muchos estados totalitarios.
Por último le dejo un texto:
“El consentimiento voluntario del sujeto humano es absolutamente esencial. Esto quiere decir que la persona envuelta debe tener capacidad legal para dar su consentimiento; debe estar situada en tal forma que le permita ejercer su libertad de escoger, sin la intervención de cualquier otro elemento de fuerza, fraude, engaño, coacción o algún otro factor posterior para obligar a coercer, y debe tener el suficiente conocimiento y comprensión de los elementos de la materia envuelta para permitirle tomar una decisión correcta. Este último elemento requiere que antes de aceptar una decisión afirmativa del sujeto sometible al experimento debe explicársele la naturaleza, duración y propósito del mismo, el método y las formas mediante las cuales se conducirá, todos los inconvenientes y riesgos que pueden presentarse, y los efectos sobre la salud o persona que pueden derivarse posiblemente de su participación en el experimento.
El deber y la responsabilidad para determinar la calidad del consentimiento recaen sobre el individuo que inicia, dirige, o toma parte del experimento. Es un deber personal y una responsabilidad que no puede ser delegada a otra persona con impunidad.”
Este texto pertenece al primer punto del Código de Núremberg, está publicado en la página del SMU por si quiere leerlo completo. La coacción propuesta por Ud. es una regresión al estado totalitario de los años 30 practicado por Hitler.
Saludos
Mateamargo1
La oscuridad más profunda
Samuel Blixen Brecha 31 marzo, 2021
El profuso prontuario de un militar formado en operaciones de inteligencia, rival de José Gavazzo y que en los recientes tribunales de honor fue acusado por Jorge Silveira de haber ventilado los nombres de los asesinos de María Claudia García de Gelman.
Eduardo Ferro, el coronel de inteligencia que decidió abandonar la clandestinidad en España y entregarse a la Justicia uruguaya, no goza de la amistad del selecto grupo de terroristas de Estado que él compartió. Un episodio consignado en el tribunal de honor para juzgar a José Gavazzo –que provocó la crisis política de 2019–, contado a los generales del jurado por el coronel Jorge Pajarito Silveira, sugiere que Ferro fue quien chivateó a los policías y militares implicados en la desaparición de María Claudia García de Gelman.
Según Silveira, Gavazzo, Ricardo Arab, Juan Carlos Rodríguez Buratti, Ernesto Ramas y Gilberto Vázquez se reunieron para tomar una posición frente a la oferta del entonces secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández, de «entregar algunos huesitos» como contrapartida de una solución para eludir la acción judicial que pendía sobre ellos.
En una de las reuniones, Rodríguez Buratti contó que en los primeros días de 1977 Arab llevó a María Claudia en una camioneta desde la sede del Servicio de Información y Defensa (SID) hasta el Batallón 14 de Infantería (no especificó si viva o muerta), donde Ricardo Medina y José Sande, los policías en comisión en el SID, cavaban una fosa a plena luz del día. Cuando el comandante del Ejército, el general Ángel Bertolotti, convocó a los oficiales de aquellas reuniones para que contaran dónde estaba enterrada María Claudia, Gavazzo se reunió con Ramas y le dijo: «Explotó lo de Gelman. El traidor es Ferro. Hay que matarlo».
El epílogo del episodio, según Silveira, fue que Bertolotti se reunió con Sande y Medina, quienes le indicaron un falso lugar de enterramiento.
Quizás los entretelones de esa enemistad entre Gavazzo y Ferro se expliquen por la competencia que ambos sostenían en los aparatos de inteligencia, uno en el SID, como jefe de operaciones, y otro en la Compañía de Contrainformación del Ejército, también como jefe de operaciones.
Salvo dos breves períodos, en 1975 y comienzos de 1976, en que actuó en comisión en el SID y en el Órgano Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA), Ferro concentró su actividad en Contrainformación, donde cometió los principales crímenes de su prontuario.
Ante la Justicia Ferro está acusado de participar en la desaparición de Fernando Miranda, en noviembre de 1975, actuando en el 300 Carlos, en comisión en el OCOA, durante la Operación Morgan contra el Partido Comunista; en la desaparición, en Argentina, de Andrés Bellizzi y Jorge Gonçálvez, secuestrados en abril de 1977 y vistos por última vez en el centro clandestino Club Atlético, donde, junto con el mayor Carlos Calcagno, los habría interrogado; en la desaparición del militante comunista Óscar Tassino, secuestrado el 18 de julio de 1977 y muerto el 21 en el centro de detención La Tablada; en el secuestro, en Porto Alegre, Brasil, de Lilián Celiberti, sus dos hijos –menores de edad– y Universindo Rodríguez, en noviembre de 1978.
En 1980 ingresó en forma permanente en el SID, donde fue nombrado jefe del Departamento III, en el que desarrolló una red de espías e informantes.
Durante el primer gobierno de Julio María Sanguinetti, esa red jugó un papel preponderante en la oposición a la campaña del voto verde, para derogar la ley de caducidad. Ese espionaje se centraba en políticos, sindicalistas, sacerdotes, académicos y periodistas.
La carrera de Ferro como oficial de inteligencia sufrió dos tropezones: uno cuando fue destinado a la Escuela Militar, en 1976, decisión que consideró una maniobra contra su persona, y otro en 1990, cuando fue relevado de su actuación en el SID, después convertido en la Dirección General de Información de Defensa (DGID).
La designación como jefe del Batallón de Ingenieros 2, en Florida, fue consecuencia del poco aprecio que le dispensaban los dos principales de la inteligencia al comienzo del gobierno blanco, el general Mario Aguerrondo (h) y el coronel Tomas Cassella, ambos involucrados en la desaparición del agente chileno Eugenio Berríos.
Al partir hacia su nuevo destino en Florida, sustrajo documentación de la DGID, que constituyó su material de archivo para una estructura paralela de inteligencia en el Batallón de Ingenieros, con la participación de civiles ajenos a la unidad, desde donde espió y vigiló a estancieros de origen blanco.
La resistencia de un oficial subordinado a cumplir las órdenes de espionaje lo llevó a ordenar su asesinato durante una práctica de tiro.
El episodio fue denunciado al ministro de Defensa Nacional, Raúl Iturria, pero no hubo consecuencias.
Ferro fue calificado como «hombre de la CIA», según la afirmación del coronel Carlos Silva Valiente al ser interrogado en un tribunal de honor.
Silva era jefe del Departamento II del SID cuando Ferro era jefe del Departamento III.
La rivalidad los llevó a dirimir las diferencias a trompada limpia en la calle. El vínculo con la agencia de inteligencia estadounidense explicaría la ayuda que Ferro recibió desde el momento en que decidió huir de la Justicia uruguaya y cuando fue citado a declarar por el caso Tassino.
Esas apoyaturas en España caducaron sorpresivamente, lo que coincide con la instalación del nuevo gobierno blanco en Uruguay.
AQUÍ (aclaración TNP se refiere a HAP)
TNP (trastorno narcisista de personalidad) aburre. Lo digo de nuevo. Saúl Feldman perteneció al MUSP. No tuvo nada que ver allí con su insignificante embrión de estructura armada, nada. Es todo lo que puedo decir como testimonio personal.
La interpretación TNP que los ex integrantes del MUSP luego integrados al MLN (que fuesen más de 3 o 4 es sobreestimar en mucho al MUSP) fuesen los que provocaron la crisis del MLN... primera vez que oigo semejante dislate.
Lo que sí puedo decir de Saúl es que tenía una sólida formación marxista. ¡Tal vez eso provocó la crisis del MLN! (según TNP)
Fernando Moyano
Comentarios sobre Cámpora
Los espejos rotos, que Cámpora escribió junto con Gaby Weber y Luis Mattini, es un trabajo muy serio sobre la crisis civilizatoria, antropológico más que nada, que no debería faltar entre nuestras lecturas. Quiero agregar eso a la semblanza de Chichi
https://www.gabyweber.com/img/libros/big_espejos.jpg
FM