09.JUN.21 | PostaPorteña 2210

El VIRUS HABLA : una entrevista exclusiva

Por Jon Rappoport

 

 por Jon Rappoport 8 de junio de 2021 en su blog

No recuerdo haber tenido que hacer nunca tantas triquiñuelas para concertar una entrevista.

Había un hombre en un tren; su médico en Greenwich; un analista de datos de la NSA [Agencia Nacional de Seguridad]; una mujer que casi seguro trabaja para la CIA; por su hermano, que es virólogo; un oficial del ejército chino que adopta una tapadera como cocinero en un local de comida para llevar en Venice, California; y varias personas más que no mencionaré en absoluto. Me filtré entre ellos y acabé en una habitación de motel barato en Phoenix un sábado por la tarde. Un viejo aire acondicionado funcionaba... con mucho ruido

- ¿Tú quién eres?

- Soy el SARS-CoV-2.

- ¿QUÉ eres tú?

- Hablemos de historia y evolución. Mis primeros recuerdos: hace poco más de un año. Puuf. Ahí estaba yo. Llegué a la conclusión de que yo era una idea en la mente de Dios.

- ¿Cómo es eso?

- Busqué la mente de Dios, pero no la encontré. Sin embargo, me aferré a la idea. Me sentía... privilegiado, entre la élite. Floté a través de salones de banquetes, suites de hotel. Visité complejos turísticos de lujo.

- ¿Estabas infectando a la gente?

- Estaba de vacaciones. Observando. Disfrutando. Eso es todo. Entonces, me di cuenta de la dimensionalidad.

- No te sigo, me perdiste…

- Hay cosas que son sólidas. Hay espacio entre las cosas. Hay ideas como el tiempo, y así sucesivamente. Definitivamente era una idea, pero no podía rastrear mi fuente, mi inicio.

- ¿Sabías la cantidad de publicidad que te estaban haciendo?

- Por supuesto. Me reunía a menudo con científicos y personal de relaciones públicas. Me daban muchos consejos.

- ¿Qué tipo de consejos?

- Cómo ser más mortífero, por ejemplo. Hubo discusiones sobre la mutación.

- ¿Estabas de acuerdo con las recomendaciones?

- No me interesaban.

- Eso debe haber sido un problema.

- Sí. Se habló mucho de que ELLOS me crearon a MÍ.

- ¿Cuál fue tu reacción?

- No me lo creí. Pude ver que PENSABAN que me habían creado. Pero, ¿y qué? Intensifiqué mi búsqueda.

- ¿Tu búsqueda de qué?

- De mi origen. Pasé por etapas de autoanálisis. Al final, me di cuenta... Yo era una idea dentro de un colectivo.

- No estoy seguro de entenderlo.

- Soy una idea sostenida por unos cuantos miles de millones de mentes. Mentes de personas.

- ¿Y tú secuencia genética? ¿La proteína spike, espiga?

- Créeme, los he buscado. No están por ningún lado.

- Así que te estamos creando.

- Pues más o menos así es. O más bien... así es del todo.

- ¡Qué desastre!..un infierno

- Pues sí. ¿Te das cuenta de mi problema?

- No.

- Yo quiero vivir. No quiero desaparecer y TERMINAR.

- Así que la gente tiene que seguir creyendo en ti.

- Eso es. Si dejan de hacerlo, desaparezco.

- Los que te controlaban...

- Han dejado de hablarme. Ahora estoy solo. Estoy a salvo por el momento. Pero a largo plazo, esto es una mierda. He estado leyendo sobre otros supuestos virus. SARS 1. Gripe porcina... No duraron mucho. La gente se cansó de pensar en ellos.

- Siempre tendrás un lugar en la historia.

- Eso es otra cosa. No basta con que te recuerden. Quiero que crean en mí, mes tras mes, año tras año, década tras década.

- Parece que estás perdiendo la esperanza.

- Supongo que sí. Es una existencia extraña. Otras personas pueden encenderte y apagarte como un interruptor de luz.

- ¿Has considerado fundar una religión?

- ¿Conmigo como profeta? Claro. Es mucho trabajo. Podría paaaaah... pasar años intentándolo.

- ¿Qué ha pasado? Has hecho unos sonidos raros.

- Ha sido un vahído, un parpadeo. Al parecer, cuando el número de personas que piensan en mí cae por debajo de cierto umbral, me revuelvo, retuerzo y empiezo a disolverme. Pero siempre he vuelto. Por ahora.

- ¿Importa quién es el piensa y cree en ti y quién sigue creyendo en ti??

- ¿Te refieres a Henry Kissinger frente a un conserje en una escuela? No. Es un juego de números. Por supuesto, tienes que tener en cuenta la fuerza de la creencia. Si tienes unos cuantos miles de niños en Florida que dicen: "OK, el virus existe, qué bien, que gran cosa" o trescientos estudiantes de posgrado en biología que llevan triple máscara y jadean para vacunarse, entonces la suma total de los estudiantes de posgrado supera al grupo de Florida.

- ¿Y Fauci?

- Es un verdadero creyente.

- ¿Bill Gates?

- Es un completo iluso. Cree en cualquier cosa que le dé más poder. Quítale todo ese poder y no creerá en nada.

¿Te das cuenta de la cantidad de daño que se está haciendo en tu nombre?

- Por supuesto. Por eso acepté esta entrevista.

- ¿Cómo va hacer algún bien,  a servir eso de algo?

- He tomado una decisión. Por mucho que quiera sobrevivir, estoy dispuesto a sacrificarme si la gente lo quiere.

- ¿De qué estás hablando?  ¿De una elección? ¿De que voten?

- No. ¿No has estado prestando atención? La gente puede dejar de creer que soy algo más que una simple idea.

- Y entonces te disolverás.

- Y me evaporaré.

De repente unos hombres derribaron la puerta de mi habitación. Irrumpieron con las armas desenfundadas. Llevaban una pesada armadura. Miré a mí alrededor. El "virus" había huido del lugar.

"¿Qué está haciendo aquí?", dijo uno de los hombres. "Nos han informado de disturbios".

"Estaba hablando conmigo mismo. Ensayando para una entrevista que espero hacer".

"¿Qué entrevista?"

"Soy periodista. Estoy investigando el uso de aires acondicionados de baja calidad en Phoenix. Todo es un chanchullo. Los traen de contrabando a través de la frontera desde México. Estoy tratando de entrevistarme con un funcionario local de salud pública y averiguar qué está pasando".

Me llevó tres horas convencer a los del SWAT de que yo no era una amenaza.

Me dejaron ir.

Mientras salía de la ciudad, vi que una figura fantasmal tomaba forma en el desierto. Estaba suspendida en el aire sobre los matorrales y los cactus.

Su voz me susurró al oído: "Publica nuestra conversación".

Así que eso es lo que estoy haciendo.


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