10.JUL.21 | PostaPorteña 2216

Cóndor: cadena perpetua a 14 militares y represores de Chile y Uruguay, después de 20 años

Por varios

 

“Se dice que hay varias maneras de mentir; pero la más repugnante de todas es decir la verdad, toda la verdad, ocultando el alma de los hechos”

Juan Carlos Onetti

 

Veinte años buscando justicia en Italia

 

 

El día del cóndor -  Il giorno del Condor -

 

 Uruguay, 1977: Carlos es torturado durante días por JORGE NÉSTOR TRÓCCOLI. 39 años después todavía reconoce su voz y su rostro y testifica en Roma en el histórico juicio contra el funcionamiento de ocho dictaduras sudamericanas en 1975: hoy la sentencia definitiva de la Corte de Casación

Elena Basso il manifesto 8 julio 2021

Carlos Alberto Dosil era militante, tenía 21 años y estaba en su casa de Montevideo.  Era el 28 de noviembre de 1977 cuando alguien tocó la puerta, Carlos la abrió: inmediatamente sintió el frío del metal de una ametralladora que un hombre le apuntaba al cuello. El mismo hombre lo empujó contra la pared y el joven militante se encontró cara a cara con él. Era bastante joven y corpulento, de unos cinco pies de altura.

Sobre todo, le sorprendió la voz baja y ronca con la que daba órdenes secas. Los dos hombres armados lo golpearon, le vendaron los ojos y lo llevaron a FUSNA, el cuartel de fusileros navales del puerto de Montevideo, transformado durante la dictadura en campo clandestino de exterminio. Eran los años de los sangrientos regímenes latinoamericanos e incluso en el pequeño estado de Uruguay el secuestro y la tortura se habían convertido en una práctica común para cualquiera que se opusiera a la dictadura.

En las celdas de la FUSNA Carlos fue sometido a prácticas inhumanas durante días sin que nunca le quitaran la venda de los ojos. Le hicieron ruleta rusa: podía oír el sonido del gatillo del revólver con fuerza contra sus sienes. Lo tiraron con cuerdas en las extremidades de su cuerpo hasta que sus tendones casi se rompen. Si se caía, lo pateaban para ponerlo de pie y luego lo colgaban de los pies con ganchos mientras le aplicaban corriente eléctrica a todo el cuerpo.

Carlos no sabía si sobreviviría, el dolor era insoportable y despiadado. No sabía cuántos días había estado en esa celda húmeda, pero solo tenía una certeza: la voz de los que lo torturaban era siempre la misma que la del hombre que le había apuntado con la ametralladora al cuello cuando lo secuestraron. él unos días antes.

39 años después de la tortura y el secuestro, el 7 de julio de 2016 Carlos Alberto Dosil ingresó al tribunal de búnker de Roma para declarar ante los jueces del maxi juicio de Cóndor. Se sentó y reconstruyó en detalle la tortura, el secuestro, el encarcelamiento y la humillación. Describió el físico y la voz de su torturador. Al inicio de su testimonio, uno de los abogados se acercó al mostrador donde estaba sentado Carlos, le entregó una foto y le preguntó: "¿Es esta la persona que lo secuestró y detuvo en 1977 en Montevideo?".

Carlos miró la imagen y no lo dudó, le devolvió la foto al abogado diciendo: "Sí, es él".  El abogado tomó la foto y la colocó sobre el mostrador. Allí, en color, se imprimió el rostro serio de Jorge Néstor TRÓCCOLI.

Exjefe de los servicios de inteligencia uruguayos acusado de la desaparición de decenas de militantes, TRÓCCOLI vive en Italia desde 2007 y hoy 8 de julio el Tribunal de Casación dictará la sentencia con la que anulará o confirmará la cadena perpetua a la que fue condenado. en segundo grado en julio de 2019. Troccoli en los años 70 formó parte de la FUSNA, grupo que tenía la tarea de reprimir a todo aquel que se opusiera a la dictadura.

También fue el jefe de S2, la inteligencia de la armada uruguaya, y en 1977 se convirtió en el enlace militar entre Argentina y Uruguay como parte del Plan Cóndor, la operación nacida en noviembre de 1975 en Santiago de Chile con la que ocho estados sudamericanos se comprometió a capturar, torturar y dispersar a militantes exiliados en América Latina, Estados Unidos y Europa. Troccoli fue un destacado soldado: decenas de personas dan testimonio de su presencia tanto en FUSNA como en ESMA, uno de los mayores centros de exterminio argentino, donde fueron secuestrados más de 5 mil ciudadanos.

En 2007 la justicia uruguaya comenzó a tratar su caso y, cuando se abrió oficialmente un juicio en su contra, TRÓCCOLI huyó y se refugió en Italia. Unos años antes había obtenido la ciudadanía italiana gracias a los orígenes de sus antepasados ??y vivió varios años de tranquilidad con su esposa Betina, primero en el pequeño pueblo Cliento de Marina di Camerota (de donde procedían sus antepasados) Nápoles y luego en, en la provincia de Salerno.

Hasta que en 2015 se estableció en Roma el maxi juicio Cóndor, que involucró a 43 víctimas de origen italiano secuestradas bajo el Plan Cóndor. Los imputados en el juicio son 24 militares uruguayos, chilenos, bolivianos y peruanos, entre ellos Jorge Néstor TRÓCCOLI, el único que reside actualmente en Italia. El juicio del Cóndor es uno de los mayores procesos judiciales por delitos cometidos durante las dictaduras sudamericanas de la década de los setenta establecidos fuera del continente.

Hay mucha expectativa por la sentencia que el Tribunal Supremo pronunciará hoy en Roma, la sentencia en segundo grado había sido histórica: 24 cadenas perpetuas.  Desde 2015, decenas de testigos han volado a Roma para testificar contra TRÓCCOLI, su caso también es muy conocido en Uruguay, no solo porque fue uno de los líderes de la represión sino también porque en 1996 fue el primer militar uruguayo en decir públicamente cuáles fueron las prácticas del terrorismo de Estado durante la dictadura.

Tras una investigación aparecida en el diario uruguayo PostData en la que dos testigos acusaron a TRÓCCOLI de participar en terrorismo de Estado, el exfusilero uruguayo, con una larga y detallada carta abierta enviada al diario El País e incluso con la publicación de un libro titulado La ira del Leviatán , admitió haber secuestrado y torturado a los militantes que se oponían a la dictadura.

El hecho de que TRÓCCOLI sea imputado en el maxi juicio del Cóndor es muy importante y sienta un precedente fundamental para nuestro país: abre el camino a nuevos juicios contra otras personas acusadas de torturas y asesinatos durante las dictaduras sudamericanas de los años 70, que hoy residir en Italia.

Como Carlos Luis Malatto, un exteniente argentino acusado del secuestro y tortura de decenas de militantes, que vive en nuestro país desde hace más de 10 años. El 26 de mayo de 2020, el ministro de Justicia Alfonso Bonafede autorizó la apertura de un juicio en su contra en Italia. O como Don Franco Reverberi, un ex capellán militar acusado de haber presenciado la tortura de varios internos en un campo de exterminio argentino. Reverberi celebra hoy misa en Sorbolo, un pequeño pueblo de la provincia de Parma. Su extradición fue solicitada a Argentina por segunda vez el pasado mes de abril.

 

Tribunal de Casación de Roma confirmó las sentencias a represores en el juicio sobre el Plan Cóndor

 

Nadia Angelucci   - 8 de julio de 2021 · la diaria

La sentencia a cadena perpetua fue ratificada por la corte para 14 imputados, entre ellos Jorge TRÓCCOLI.

 

La primera sección del Tribunal de Casación de Roma, presidido por Mariastefania Di Tomassi, ratificó este viernes las sentencias de 2019 que condenaron a cadena perpetua a represores uruguayos, chilenos, bolivianos y peruanos por el asesinato y desaparición de 42 ciudadanos latinoamericanos de origen italiano. El pronunciamiento de esa corte responde a la apelación presentada por las defensas de 14 imputados en el juicio sobre el Plan Cóndor, la coordinación entre las dictaduras del Cono Sur de América Latina en los años 70 para perseguir y eliminar a opositores políticos.

El fallo estaba previsto para el jueves pero fue aplazado por la noticia, hasta el momento desconocida para la corte, de la muerte de dos imputados: el peruano Germán Ruiz Figueroa y el uruguayo Luis Alfredo Maurente Mata. El dato llegó casi al final del día, después de nueve horas de audiencia, cuando sólo faltaba el alegato de dos abogados defensores.

La falta de los certificados de fallecimiento de los dos acusados, y la necesidad por parte de la corte de adjuntarlos al expediente, produjo la separación de la posición de todos los imputados peruanos y la decisión de finalizar el juicio para los demás; el embajador uruguayo en Italia, Ricardo Varela, presente en la audiencia, se comprometió a proporcionar la certificación relativa a Maurente Mata para este viernes.

La audiencia del jueves en el Aula Magna del Tribunal de Casación de Roma, el llamado Palazzaccio, se abrió con un informe del magistrado Filippo Casa, que reconstruyó la historia de este juicio, analizando las motivaciones de los recursos de los acusados y los escritos de defensa de las partes civiles.

A continuación, tomó la palabra el fiscal general de Casación, Pietro Gaeta, quien examinó el expediente desde el punto de vista técnico, con una postura dirigida a aclarar la correcta aplicación de la ley y a resaltar la claridad de las cuestiones técnicas. En su larga acusación, Gaeta pidió que se rechazaran todos los recursos presentados contra la sentencia de apelación, con lo que “se restablece el estado de derecho: no se trata de un juicio político, los acusados fueron condenados en apelación sobre la base de principios jurídicos legítimos”.

Los abogados de los acusados quisieron resaltar los que, a su juicio, fueron los errores contenidos en la sentencia de segundo grado. Se centraron en la comprobación de la veracidad de la ciudadanía de las víctimas, en la no renovación de la prueba documental por parte de la corte de apelación, en el ne bis in idem (es decir, el principio según el cual no se puede juzgar a alguien dos veces por el mismo hecho) y en la falta de pruebas directas sobre la implicación de los acusados.

El juicio italiano por el Plan Cóndor comenzó en 1999 cuando cinco mujeres, compañeras o madres de desaparecidos de origen italiano, presentaron una denuncia ante la Fiscalía de Roma por la desaparición de sus seres queridos durante las dictaduras cívico-militares de los años 70 y 80.

Tras más de 15 años de investigación previa, que supuso un trabajo conjunto entre Italia y países de América Latina, el juicio oral y público comenzó en 2015 en Rebibbia, Roma, donde durante más de dos años se alternaron los testigos de los países implicados y los expertos que reconstruyeron los hechos. La sentencia de primera instancia condenó a ocho acusados a cadena perpetua y absolvió a los demás. El fallo fue anulado en segunda instancia, cuando se impuso la pena de cadena perpetua a todos los acusados.

De esos 14 imputados, nueve residen en Uruguay, uno en Brasil, tres en Chile y uno en Italia, Jorge Tróccoli, oficial retirado de la Armada uruguaya con nacionalidad italiana, quien huyó de Uruguay en 2007 para fugarse de la justicia. Se escapó de la extradición por un defecto de procedimiento y fue finalmente juzgado en Italia en virtud de un acuerdo entre ambos países. Tróccoli es el único imputado que fue juzgado en presencia; fue absuelto en primer grado y condenado a cadena perpetúa en segunda instancia.

Los abogados de las partes civiles, familias e instituciones, se sumaron a los pedidos del fiscal y pidieron la confirmación del fallo de 2019.

Además de Tróccoli, los militares uruguayos imputados son José Arab, José Nino Gavazzo (fallecido), Juan Carlos Larcebeau, Pedro Antonio Mato, Luis Maurente Mata (fallecido), Ricardo Medina, Ernesto Abelino Ramas, José Sande Lima, Jorge Silveira, Ernesto Soca, Gilberto Vázquez, y el civil y excanciller Juan Carlos Blanco.

En el aula estuvieron presentes varios familiares de las víctimas que desde hace años luchan por verdad y justicia. Este viernes se conocerá el final de este juicio que se celebra a 40 años y 11.000 kilómetros de distancia y que, a pesar de eso, no termina de suscitar sentimientos de conmoción e interés.

 

Corte italiana confirmó condena a represores uruguayos por el Plan Cóndor

 

Tras un juicio iniciado hace más de 21 años, Italia dispuso la cadena perpetua para los criminales de Estado que actuaron en el SID. Ahora se inicia la etapa de la ejecución de la sentencia. 

Francesca Lessa y Fabián Werner / Sudestada - 09/07/2021

 

La Corte Suprema de Casación de Italia confirmó este viernes 9 la condena a cadena perpetua de 14 imputados por su participación en el Plan Cóndor, la coordinación represiva de las dictaduras latinoamericanas en los años 70 y 80.

Termina de esta manera un juicio que se inició en 1999, por iniciativa de Luz Ibarburu que, ante la falta de respuesta en los países que participaron de la coordinación represiva, especialmente de Uruguay, impulsó la presentación de una demanda para que se investigara la desaparición de cinco víctimas uruguayas y una argentina, todas con ascendencia italiana.

Quienes se presentaron fueron las uruguayas Cristina Mihura, esposa de Bernardo Arnone; Marta Casal del Rey, esposa de Gerardo Gatti; María Luz Ibarburu, madre de Juan Pablo Recagno; María Bellizzi, madre de Andrés Bellizzi; Aurora Meloni, esposa de Daniel Banfi; y la argentina Claudia Allegrini, esposa de Lorenzo Viñas.

Las víctimas uruguayas son Daniel Álvaro Banfi Baranzano, Gerardo Gatti, Armando Bernardo Arnone Hernández, Juan Pablo Recagno Ibarburu, María Emilia Islas de Zaffaroni, Andrés Humberto Domingo Bellizzi Bellizzi, Julio César D’Elía Pallares, Yolanda Iris Casco de D’Elía, Ileana Sara María García Ramos de Dossetti, Edmundo Sabino Dossetti Techeira, Raúl Edgardo Borelli Cattaneo, Raúl Gámbaro Núñez y Héctor Orlando Giordano Cortazzo.

Además, imputados únicamente a TRÓCCOLI, son los casos de Alberto Corchs Laviña, Elena Lerena de Corchs, Alfredo Bosco Muñoz, Guillermo Sobrino Berardi, Gustavo Goycochea Camacho, Graciela Noemí Basualdo Noguera, María Antonia Castro Huerga, José Mario Martínez, Aida Sanz, Elsa Haydee Fernandez, Atalivas Castillo, Miguel Ángel Rio Casas, Eduardo Gallo Castro, Gustavo Arce Viera, Juvelino Andres Carneiro Da Fontoura, Carolina Barrientos de Carneiro, Arriba los que luchan. Nena y Fredy, Alfredo Moyano, y Célica Gómez Rosano.

 

El largo camino hacia la Justicia

Este viernes la Corte con sede en Roma dispuso que quedaran firmes las condenas a prisión perpetua de los represores uruguayos y chilenos que sobrevivieron al largo proceso judicial. En el camino varios de ellos fallecieron, como fue el caso de José Gavazzo, quien murió el pasado 25 de junio a los 81 años de edad. Cumplía prisión domiciliaria por varias condenas por delitos de lesa humanidad, incluidos 28 asesinatos especialmente agravados. En julio de 2020 había fallecido el imputado Luis Maurente, también condenado por varios delitos en Uruguay.

Con este fallo de la corte italiana quedaron firmes las sentencias de Jorge Tróccolli, Juan Carlos Larcebeau, José Ricardo Arab Fernández, Pedro Antonio Mato Narbondo, Ricardo José Medina Blanco, Ernesto Abelino Ramas Pereira, José Sande Lima, Jorge Alberto Silveira Quesada, Ernesto Soca, Gilberto Vázquez Bissio y Juan Carlos Blanco.

Los condenados de nacionalidad chilena son Pedro Espinoza, Daniel Aguirre Mora y Carlos Luco Astroz. Unos días antes de este fallo la Corte ya había ratificado la condena de otros tres chilenos que no habían presentado recurso de casación. Fue el caso de Rafael Ahumada Valderrama, Orlando Moreno Vásquez y Manuel Vásquez Chauan.

Para el abogado Andrea Speranzoni, quien patrocinó a varias de las víctimas y al Estado uruguayo, la condena de la Corte Suprema de Casación termina con la afirmación de responsabilidad penal de todos los imputados uruguayos, incluyendo a los marinos Jorge Tróccolli y Juan Carlos Larcebeau y las demás personas que actuaron a nombre del Servicio de Información de Defensa (SID) en el año 1976.

Speranzoni dijo que durante el juicio fueron rechazados todos los recursos de casación presentados por los defensores de los imputados y se confirmó la sentencia de la Corte de Apelación que había condenado a los imputados en 2019.

Aquella sentencia fue muy importante porque afirma que los crímenes de lesa humanidad también pueden ser juzgados a distancia larga en el tiempo y por lo tanto no prescriben”, destacó el abogado. En este tipo de delitos, “los criminales no pueden evitar la justicia, que llega a veces tarde pero llega”

Speranzoni resaltó que a partir de este momento resta darle una ejecución efectiva a la condena de prisión perpetua para el imputado TRÓCCOLI que reside en Italia, pero también mediante el pedido de extradición formal de todos los condenados, lo cual incluye a los uruguayos pero también a varios imputados chilenos.

En el caso de los imputados peruanos Francisco Morales Bermúdez, Germán Ruiz Figueroa y Martín Martínez Garay quedó pendiente de resolución.

 

 

La mejor venganza es ser diferente a quien causó el daño.

Marco Aurelio

 

Fabio Galiani fue uno de los abogados que más pruebas aportó para la condena de este asesino de Tróccoli. Cuando el gobierno uruguayo, solo  de última mandó al tartamudo Toma  con su amante y el teléfono rojo para informarle al presidente Vázquez todo lo que pasaba y quedar bien  con las conclusiones del proceso

Y bueno; alguna ignorante se va a tener que poner a pensar todas las barbaridades que  se dijo sobre Fabio. Pero no les llama la atención que en todas las crónicas que se hacen hoy día sobre el Proceso del Cóndor, se ignora el rol de Galiani, lo ocultan…por qué será??

Será por desavenencias, porque era muy caro??? O porque les cantó la justa a todos los referentes de DD.HH, los que se autotitulan héroes de los derechos humanos

Será porque Galiani quería aportar más testigos, para dilucidar entre otras, ya que son muchas… el verdadero rol de Tróccoli, Lacerbeau, Daners  el tío Guianze( prolijamente ocultado) sobre todo en Bs.As. desde los principios de la represión

Nadie se pregunta por qué TRÓCCOLI se “escapó” en el 2007 de Uruguay, cuando ya estaba pronta su detención, y no cerraron las fronteras ¿? Nadie explica , las dificultades "técnicas" por las que no se lo extraditó??

Pero quien suscribe, fue un combatiente y lo más que me enseñó mi hermana la Nena fue a tener códigos. Y cuando opinamos es bueno hacerlo con conocimiento de causa y no por desconocimiento o simple ignorancia para darle de comer a nuestro ego y buscar con eso ser un pobre figureti  para el sistema. Algún día se escribirá la verdadera historia de esos terribles años de dictadura, de las complicidades, colaboradores, archivos censurados, mutilados, desaparecidos, en fin  algo de  Verdad y Justicia en serio , completa

Como combatiente y militante, a mis hermanos de lucha por los más desposeídos y marginales por los cuales ellos entregaron su vida y cruzaron la puerta a la eternidad., hoy es un día de algo de justicia  Es lo único importante  que dejamos cuando partimos  Es lo que hicimos por aquellos que no eligieron morir.

Este  resultado de Roma fue un trabajo en conjunto. De todos hasta de aquellas y aquellos anónimos que muchos desconocen .Y se jugaron en dictadura, no como algunos  que aparecieron cuando “encontraron “  la veta  del negocio de los DD.HH.; o como otros que se hicieron los tontos y miraron para otro lado porque los carcomió el sistema por dentro

Espero  que este asesino viva 100 años en una celda solo como tuvimos muchos. Ya que la muerte es un premio para estos esbirros de los que hoy gobiernan el Uruguay.

Arriba los que luchan. Nena  - María Asunción Artigas Nilo - y Fredy  -Alfredo Moyano -

Por la memoria de mis hermanos de lucha…Siempre!!!

Arriba los que luchan.

Él boca

 

Ahora nuestros seres queridos pueden finalmente descansar en paz.

 

Hoy el mundo es un lugar mejor.

Gracias a todos los testigos a nombre mío, de mi familia y de toda la humanidad.

Gracias a Fabio Galiani por su enorme trabajo y por la determinación con la que luchó contra todo, muchas veces solo, sin la cual nada de esto hubiera sido posible.

La historia nos ha dado la razón.

Un abrazo a todos.

Julio A. Gámbaro

 

VIVA L'ITALIA !!!! GRAZIE MILLE !!!

 

Quiero celebrar este momento esperado con todos ustedes por 23 años, mi familia mis amigos que me han acompañado y saben lo que se sufrió

Dedicarlo especialmente a mi abuela Olga Ramos (madre de Ileana García), que dejó gran parte de su salud en aquella audiencia  que tanto la conmovió

 Agradecerle antes que a nadie a Fabio Maria Galiani, por su impecable exhaustivo y comprometido trabajo

A todos aquellos valientes que dieron sus testimonios Fausto Bucchi,  (un vecino del edificio del barrio de Vicente López en donde vivían y secuestraron a Ileana Garcia y Edmundo Dossetti) de Edgardo Pampín

A quienes nos apoyaron para que todo saliera de la mejor manera posible  Estela Peri, Anca A Mihai, Liliana García Sosa, Nadia Angelucci

Un abrazo muy fuerte

 

Soledad Dossetti García


Comunicate