18.AGO.22 | PostaPorteña 2303

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Conectando Recuerdos Tóxicos: Hiroshima y Núremberg

 

Es claro que las bombas de Hiroshima y Nagasaki son un crimen de guerra, y que la OTAN ha seguido acumulando crímenes del mismo tenor desde sus inicios, en aplicaciones más o menos concentradas en el tiempo y en intensidad, y en espacios que nos resultan más o menos cercanos o distantes, siempre sin pagar la cuenta moral. Decirlo y compartirlo es, por supuesto, necesario, aunque solo sea para romper un poco, cada vez, el omnipresente cerco mediático que se renueva a sí mismo día a día, y también aunque siga pareciendo inútil todavía, y decir "todavía" sale desde el fondo de la esperanza.

La defensa del accionar de Rusia en la operación especial en Ucrania parte también desde la esperanza, más allá del reconocimiento de la justicia que esta represalia implica frente a los actos terroristas consecutivos y prolongados desde el Maidan contra la población rusa y rusofílica, contra el anti neoliberalismo, contra el comunismo y cualquier otro tipo de izquierda que pidiera la palabra.

Porque el problema raíz, y sustento de la impunidad de los exclusivistas autoprivilegiados anglosajones, es que hasta ahora no se había presentado nadie con la posibilidad real de ponerle un cascabel al gato.

Por supuesto, el valiente ratón, que resultó oso/tigre ruso/chino/iraní puede no ser el héroe más aggiornado desde nuestra mirada periférico-occidental, y ya se leen por ahí (muy probablemente parte de la guerra cognitiva) las críticas a las posturas rusas sobre la iglesia y sobre el patriarcado, o el retroceso a los combustibles fósiles que promueve, o sobre las supuestas técnicas de control esclavista de China, o sobre la actitud del Medio Oriente asiático asociado con estos gigantes, respecto a las disidencias de género y la mujer, como si, por un lado, fuera posible o adecuado esperar por otro ratón cascabelero más idílico en un futuro que no dependa directamente de nosotros, y por otro, fueran estos osos/tigres (no ratones) tan impositivos como el gato en cuestión, de su realidad particular, hacia los demás estados (como los nuestros), olvidando al parecer las características del gato anglosajón, geopolíticamente ladino e impune.

Y hemos de recordar que el gato está escondido entre nosotros: que no ha sido posible hasta ahora una unidad de estados que, frente a los bloqueos a Cuba o Venezuela, a las dictaduras obvias o blandas, a los tratados económicos desiguales con sus respectivas deudas y expoliaciones estatales, a la amenaza constante de bloqueo o robo de las reservas de garantía, pudiese "cancelar" al norte, dejándole fuera de los negocios soberanos.

 

Está entre nosotros el gato, en la forma de los integrantes de las derechas autóctonas, que, con autoconsciencia de clase, mínima empatía, y afiliadas a las recetas de la escuela de Chicago, defienden sus propios intereses: la esclavitud "por otros medios" y la acumulación sin control ni límites.

Están sus garras en diferentes tipos de "confundidos": los que no sabiéndose proletarios (palabra tabú, gracias también a la guerra cognitiva) defienden a los neoliberales que les prometen el supuesto "derrame desde arriba" de la riqueza, y mientras esperan lo que venga de arriba pierden por debajo el soporte de seguridad civil, consecuencia de las privatizaciones de sus propios (porque son suyos, tanto como de todos) servicios públicos; o la "casi" (o pequeña) burguesía (otra palabra tabú) a la que se le inculcó, mediante recetas dictadas desde las embajadas, el miedo a bajar de escalón y el odio y prejuicio contra los sectores más damnificados (por "incultos", por pobres, por todas las consecuencias de la expoliación de la que han sido víctimas), transformándose en caldo de cultivo de los neofascismos actuales y las militarizaciones anunciadas (desde antes de la operación en Ucrania) y por venir (primero en Europa, pero vayamos abriendo los ojos).

También se le ven los bigotes en algunos anarquistas, que también quieren la destrucción del estado (qué casualidad: igual que los neoliberales) porque ya no creen en lograr uno que proteja a todos controlando sólo lo que valga la pena y sea necesario controlar, y que también promocionan el voto nulo o en blanco (otra vez, qué casualidad: igual que la derecha encubierta) porque ya no creen en la representatividad ni en la participación verdaderamente colectiva, salvo la que parte desde el individualismo (qué casualidad, otra vez: igualito que los "libertarios" neoliberales).

Y por supuesto, está, aunque no sean conscientes de ello, en el trotskismo que pisa el freno cada vez que las cosas se van mucho a la izquierda, bien aprendidos de la tradición de cierta seudo izquierda norteamericano-europea, herramienta para   instaurar progresismos no tan neoliberales pero neoliberales al fin, que no se quejan tanto de los preceptos de los "neocons" straussianos como de la reacción de los demás contra éstos.

Está entre nosotros en la prensa que les prepara, desde todos estos bastiones enumerados (y los que permanecen ocultos), el juego del lawfare en Ecuador y en Perú, y  que ya lo hizo en el pasado en Brasil contra Lula o en Uruguay contra Sendic, y está en el sur y en el norte, enquistada en la policía y los militares que se le prestan robando tierras a los mapuches, los guaraníes y los huaoranis, y usan, como Azov y Aidar en Ucrania (pero aquí, en Sudamérica) avatares con esvásticas o imágenes de Hitler en sus perfiles para los grupos de Telegram, presentando la paradoja de yuxtaponer a sus rasgos, muchas veces indígenas, símbolos de los nazis que los desprecian (como a los voluntarios militares peruanos que llegaron, ingenuidad mediante, a luchar del lado de Ucrania).

 

El gato está escondido entre nosotros y ha puesto trabas y las sigue poniendo. Como en Chile, donde los aires de cambio intentan frenar el neoliberalismo (con mayor o menor acierto, pero con esperanza), desde una constitución que casi, casi, prohíbe las privatizaciones de los servicios públicos, y en cambio los promueve o les sienta, al menos, bases.

¿Cuándo se ha visto (ojalá se viera más seguido) poner con tanto descaro (y con tanto esfuerzo, debido al viento en contra) un cascabel al gato?

Y ¿Cuánto más lejos hubiera ido ese proyecto constituyente si el cascabel ya estuviera puesto? ...lo que lleva a pensar en cuáles y cuánto más amplias pueden llegar a ser las posibilidades cuando la multipolaridad sea definitiva:

 

¿Cuándo se redactarán constituciones que estén preparadas para bloquear el expolio y hagan permanentes la protección del estado, de la educación, la salud, las comunicaciones y todo lo necesario para la vida en paz?

¿Cuándo, desde leyes firmes, se imposibilitarán el monopolio de clase de los medios de prensa, el lawfare, las privatizaciones de los servicios básicos?

¿Cuándo se pondrá fin por ley a la pobreza, sumando a todo esto otra solución como el ingreso básico universal, para que ni aun fallando el mercado (como sabe hacer constante, deliberada y permanentemente) pueda perder alguien, ni por casualidad, la dignidad, y para que todos, sin intermediar ninguna suerte, nazcan con herencia?

¿Será posible o necesario redactar otra carta de derechos humanos, más amplia, menos ambigua, de forma que no pueda ser tergiversada como lo ha sido hasta ahora, para que protejan a todos sin hacer diferencias ni excepciones?

Es, en definitiva, posiblemente, la multipolaridad resultante de la operación de Rusia en Ucrania la que ha dado el primer paso hacia una realidad que nos puede dar la oportunidad de penalizar y detener los crímenes de guerra (económica o de cualquier otro tipo) de la OTAN.

O incluso, si la palabra "penalizar" les resulta demasiado y prefieren una vergonzosa "ley de caducidad" uruguaya, o la actitud no vengativa y orientada al futuro (muy probablemente obtenida bajo presión), de la esperanzadora Colombia de Petro, la multipolaridad, en esta etapa inicial, si es un mínimo lo que nos puede dar (porque el felino todavía no ha perdido ni las mañas ni las uñas, ni las va a perder por un tiempo: los planes de militarización europeo-norteamericanos son parte de la realidad actual), es la posibilidad de plantear por los hechos (como López Obrador) que no somos ningún patio trasero de nadie: somos soberanos, y estos territorios son nuestra casa.

Es también desde ahí, desde ese oriente ruso-chino, que pueden venir otras soluciones que cambien el horizonte de acción para combatir la traición entre nosotros.

La banca sin interés, practicada por motivos religiosos por los musulmanes, y que fue mencionada como una de las razones para las intervenciones de la OTAN en Irak y en Libia, está siendo tramitada en Rusia, le duela cuanto le duela a la usurera reserva federal.

Las experiencias más duraderas de economía planificada vienen también de Rusia (del tiempo de la URSS sí, pero también de la actualidad de búsqueda de autosuficiencia frente a los bloqueos de la OTAN) y de China. Y escarbando más podría descubrirse más ideas sobre la educación desde China, donde los coeficientes intelectuales han ido en aumento (o han adquirido visualización) desde los 70's, y eso probablemente esté por encima de un modelo social o educativo y por debajo de su evolución tecnológica.

No significa que tengamos que querer ser lo mismo que son: potencias económicas todavía basadas en la idea de crecimiento de PBI. Significa la posibilidad de ELEGIR qué ser. Ni es ésta una proclama de la estatización, economía planificada y sistematización obligatoria de todos los individuos, sino una proclama de que este estado, esta economía planificada, puedan ser posibles para quienes lo necesiten. 

Si usted no lo necesita y se quiere hacer su propio paraíso desconectado, también debe ser posible, mientras eso tampoco signifique para los demás la obligación de renunciar al estado y la economía planificada. De hecho es el estado el que debe proporcionarle a usted la posibilidad de desconectarse.

¿Suena todo esto muy a "irse por las ramas"?

Pues, para que se perciba claramente, el nexo se encuentra en que la posibilidad de soñar y construir un mundo de acuerdo con nuestra voluntad y nuestras necesidades humanas, y nuestra autodeterminación como naciones, están y han estado siempre supeditadas al derecho a poner un freno, efectivo y duradero, al robo y la presión ejercida por la injerencia y violencia, directa y solapada, de la soberbia autoritaria y autoprivilegiada de Estados Unidos, el mundo anglosajón y los sueños imperiales todavía no abandonados del todo por Europa (véase  África, como ejemplo evidente) y todos sus lacayos, extranjeros y locales.

Y por eso el norte occidental está tan intranquilo hoy, y nosotros tan esperanzados (cuántos derivados de la palabra "esperanza" aparecen en este texto?), a la vez que, reconozcámoslo, preocupados por la eventualidad de que el susodicho norte globalizador guarde, oculta en la oscuridad,  alguna carta que les permita retomar y retener el mango de la sartén (de la que parece que nos estamos saliendo ya, casi, falta poco).

F. G.

 

 

Comentarios: Un rayo no sería causa suficiente...

http://www.postaportenia.com.ar/notas/12585/postalinas/

 

Magnifico comentario basura que se apoya en un artículo del prestigioso gusano Juan Almeida que desde que nació vive en Miami y se dedica a escribir detalladas y muy sesudas mentiras sobre todas las cosas que se le ocurren acerca de cuba. Sus artículos y su biografía están en Internet al alcance del que quiera googlearlo.

Es además un asiduo colaborador de radio Martí con sede también en Miami y que como la misma radio asegura "su propósito es hoy el mismo que tuvo el día de su fundación hace 35 años: proporcionar al pueblo de Cuba noticias e información sin la censura del régimen".

Por supuesto no esperen que publiquen algo sobre Julian Asange.

En fin... que los parta un rayo y no sé si en este caso tampoco sería suficiente.

 

AMILCAR

 

 Comentario

 

http://infoposta.com.ar/notas/12585/postalinas/

Muy buen comentario del señor Jorge Morales. Representa el sentir de muchos que vemos reflejada esta situación hace ya más de dos años. Solo le faltó agregar el negacionismo al cambio climático, primo hermano del terraplanismo… el resto de las patologías delirantes están todas

Saludos

 FACUNDO

 

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